Dibujo de Rodrigo Peñalba
Dibujo de Rodrigo Peñalba

En memoria de Pablo Antonio Cuadra

7 enero, 2022

El 2 de enero de 2022 se cumplen 20 años de la muerte del poeta y escritor nicaragüense Pablo Antonio Cuadra, cuyo legado trasciende nuestras fronteras y se proyecta hacia Hispanoamérica. Esta vez exploramos en el dossier de Carátula diversas facetas de su obra y personalidad. Iniciamos con un esbozo biográfico de José Argüello Lacayo, recapitulando las principales estaciones de su itinerario vital, en el que se procura situar al personaje en su contexto y se rememora su evolución humana integral. Partiendo de una matriz conservadora, Pablo Antonio fue a lo largo de su vida descubriendo nuevos horizontes, que llegaron a colocarlo en los años 60 y 70 como crucial portavoz y promotor de la cultura nicaragüense y referente de un cristianismo liberador frente a la dictadura somocista. Tras el triunfo de la revolución sandinista, pronto alzó su voz reclamando respeto a la libertad, pluralismo democrático y defensa de los derechos humanos. Su disidencia le llevó a la ruptura de viejas amistades y le sumió en la incomprensión y el aislamiento. El antiguo tutor y amigo de tantos poetas e intelectuales se vio de pronto marginado y hostigado. Como ha dicho Julio Valle Castillo: “Lástima que la revolución nos confrontó con él y lo confrontó con nosotros, ni lo entendíamos ni nos entendió, y lo peor es que al fin y al cabo, la misma historia ha terminado dándole la razón”. La actual deriva autoritaria del sandinismo confirma la validez de sus tempranos cuestionamientos.

De su polifacética obra, que abarca el teatro, el ensayo y la poesía, apenas compartimos acá un botón de muestra: algunos pocos poemas y su conversación de 1989 con el Dalai Lama. Sin embargo, logramos rescatar la grabación de un antiguo recital suyo, en el que su voz viva nos acerca de modo entrañable al poeta, mientras presenta la rica gama de su poesía. 

El crítico y catedrático de literatura hispanoamericana de la Universidad de Cincinnati Nicasio Urbina examina a fondo en un ensayo la obra poética de Pablo Antonio Cuadra, que, junto con las de Rubén Darío y Ernesto Cardenal, considera las más importantes que haya brindado al mundo la literatura nicaragüense. “La calidad de su mirada se revela en la belleza de sus versos, en la diversidad de los temas que aborda y en la visión ecuménica que presenta de Nicaragua”, señala Urbina. Cuadra entreteje ancestrales mitos indígenas con el anhelo de la tierra prometida y el desengaño del paraíso perdido. 

Otro sugestivo ensayo, esta vez de la escritora panameño-nicaragüense Gloria Guardia de Alfaro (1940-2019), “El jaguar y la luna: el mito como expresión de la noche oscura del alma”, está tomado de su penetrante “Estudio sobre el pensamiento poético de Pablo Antonio Cuadra” (Editorial Gredos, Madrid, 1971). El jaguar y la luna obtuvo el Premio Centroamericano Rubén Darío en 1959 y constituye un hito en la creación poética de Cuadra, pues además de rescatar el legado indígena a partir de sus formas pictóricas en las cerámicas precolombinas, significa “un cambio fundamental en el estilo de Cuadra”, cuyo verbo -señala la escritora- ahora se ciñe y busca la síntesis. Para Guardia de Alfaro tal cambio no solamente manifiesta un giro temático -previamente anunciado en su obra- sino sobre todo expresa una búsqueda espiritual, cuando el poeta afronta la angustiosa experiencia del silencio de Dios, “la noche oscura del alma” descrita por los místicos. Con sutileza la autora va descifrando los elementos simbólicos indígenas y encontrando en ellos rastros de la finitud y la mortalidad; Pablo Antonio Cuadra -nos dice Gloria Guardia- “utiliza este legado del indio para volver a la tarea descifradora de su propia vida”.

Pedro Xavier Solís, nieto y heredero del legado literario de Cuadra, en un breve artículo reúne testimonios de escritores y poetas nicaragüenses deudores de su magisterio y hace un recuento de las distinciones que obtuvo.

Reproducimos también un artículo de Ernesto Cardenal de 1968 sobre los «Poemas Nicaragüenses» de Pablo Antonio Cuadra, en que lo celebra como genuino cantor de nuestra tierra: «La de Rubén -dice Cardenal- fue la poesía de lo exótico y de lo soñado. Esta es la poesía de lo cercano y de lo vivido».

Finalmente, el connotado intelectual Carlos Tünnermann Bernheim, en su artículo “Pablo Antonio Cuadra y la identidad nicaragüense”, dictamina que Cuadra es quien mejor ha dibujado los rasgos que caracterizan nuestro modo de ser y nuestra cultura mestiza. Su tierra es nuestra tierra: “En ella está enraizado su canto.  Tierra y canto se confunden. Y del barro de esta tierra brota su ansiedad por trascender lo temporal, encontrar las huellas de lo eterno y descifrar el enigma de la vida, el otro Norte de su poesía”.

La Redacción

Comparte en:

Revista bimensual y digital que promueve las ideas, la creación y la crítica literaria. Fundada en 2004 por el escritor Sergio Ramírez