Poemas

6 febrero, 2022

Florece el naranjo

Es hora de prolongar el ritmo donde reposas silencio

crear vértigos
          tal vez el horror
afilar la ironía
          morirme de risa de mí misma
acariciar los bordes del mutismo a pura palabra.

           Al sol lo oculta su luz cada amanecer
en el tiempo mi espacio se agranda o disminuye
                      y mi amor enloquece.

Las palmeras se agitan altas tras su fondo verde
las hormigas en fila disponen bajitas
faenas largas en corta vida
mas ni alta ni larga es mi espera.

Al labrar la tierra perfilan un sabor agridulce ciertos frutos. Sí.
Así las horas pálidas de espanto me enternecen
hasta explayar mis ansias sobre las avenidas
donde posa la tristeza.

Allí donde todo es mío y nada tengo
florece el naranjo
cuando el polvo barre la tarde.

Última estación

Un suspiro bastó para tocar fondo aunque afuera todo seguía igual:
el silbido del viento juguetón entre los árboles y las hojas del verano
sucumbiendo a sus pies. El cielo tenue apenas reflejado en el concreto.
Las sombras extenuadas asidas al reposo. El calor sudando en cada poro
el agua recogida en la última estación ardiendo el fuego contenido
            entre ferias y pausas prolongadas.

En toda su extensión el tiempo insaciable revelaba
            la piedra        la grieta          la cima
sembraba y cosechaba
            a veces tropezaba o profundo se diluía.

Fugaz y silencioso “caminar” fue el eterno infinitivo
certero al corazón
            sediento    hambriento    crucificado

Y en la cúspide
la Creación entera me cegaba:

Allá los peces saltarines pintando de colores los océanos
allá ¡la rosa! consumaba su risa
allá se filtraba en arias la luz.

Aquí descalza la aurora inicia el ciclo desvalido
aquí se incendian los crepúsculos cuando leves se amontonan las cenizas
            entre hojas secas
y los brazos extendidos como piedras
                    esperan.

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Isolda Hurtado (Granada, Nicaragua 1956). Poeta, escritora, ensayista, traductora, socióloga. Cofundadora, ex Presidenta Ejecutiva Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE). Ha publicado Silencio de Alas (1999); Florece el Naranjo (2002); Poemas (2004); Brisa y júbilo (2007); Diagnóstico del Arte Contemporáneo en Nicaragua (2002); en coautoría con Fernando Antonio Silva, Antología de Poesía de Fernando Silva (2018).