Un barrio llamado Carátula

No es fácil mantener el paisaje por tantos números. Hay un dicho que asegura que una revista realmente se defiende cuando sobrevive a más de cinco ediciones. Nuestras veredas superan las 100, en 17 años ininterrumpidos y con un objetivo claro: mantener la puerta abierta al flujo constante a los mejores inquilinos posibles.

Esta edición no lo desmiente. Carátula saluda el mes de junio con una selección cargada de innegable valor que va de la creación a la crítica y la no ficción. El trabajo no ha sido fácil, pero toda ardua empresa trae enormes recompensas.

Hay razones para creerlo.

Por vez primera se publican unas palabras del maestro Rafael Cadenas sobre El cuaderno de Blas Coll. Las mismas, pronunciadas en una presentación de 2003, celebran la importancia de esta obra capital del también poeta venezolano Eugenio Montejo. La ocasión no puede ser mejor, al tratarse de un libro que arriba a sus cuatro décadas de existencia. Otro discurso, de diferente naturaleza, fue el que pronunció la escritora argentina Camila Sosa Villada al momento de recibir el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2020 por su novela Las malas. Carátula lo reproduce con orgullo, como un alegato a la tolerancia y la justicia social.

En poesía nos complace contar con versos de la renombrada autora colombiana Piedad Bonnett, así como también del último Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco, el joven mexicano Marco Antonio Murillo. Ambas firmas están acompañadas de una selección de la obra pictórica del artista Omar D’León. Mención aparte merece el rescate de la poeta nicaragüense Mariana Sansón, en un repertorio que también abarca una muestra de Zingonia Zingone, Álvaro Rivas y Víctor Coral.

Otro plato fuerte que conviene mencionar es el fragmento de la novela Simpatía, que acaba de publicar el narrador Rodrigo Blanco Calderón. El ganador de la última edición del Premio Bienal de Novela Vargas Llosa comparte en Carátula los edificios de la ficción con las plumas de Carlos Fonseca, Manuel Pozo, Hermann Schulz y Eva Gasteazoro.

Como últimos pasos de este recorrido por la calle 102 de nuestra revista hay esquinas para la crítica. Alberto Garrandés y Günther Schmigalle son sus custodios más visibles, antes de llegar al rincón de la entrevista. Allí aguardará el portugués António Lobo Antunes para responder en una barra imaginaria sobre las culpas y expiaciones.

Caminamos, pues, hacia nuevos mundos y autores; los consejos no lo desmienten, y este barrio llamado Carátula se está poblando de gente buena.