
10 poemas del Tao Te Ching
3 febrero, 2025
LAO TZU
(Traducción de Erik Flakoll Alegría)
8
Lo más bello es ser como el agua.
El agua beneficia a todos sin competir.
Busca lugares inhóspitos que otros desdeñan.
Por eso mismo se acerca al Tao.
Elige bien tu terreno para vivir.
Examínate a la hora de amar.
Trata bien a la gente con que te relacionas.
Cumple con tu palabra cuando hables.
Sé recto al gobernar
sé útil cuando sirvas
sé oportuno al actuar.
Sólo si no compites serás irreprochable.
17
Los mejores gobernantes son desconocidos
la gente sólo sabe que existen.
Luego les siguen los que son amados
y protegen su reputación.
Después vienen los temidos
y despreciados.
Si uno no confía en los demás
¿cómo puede pedir que confíen en él?
Los mejores miden y valoran sus palabras.
Emprenden su trabajo sin demora.
Al terminar desaparecen
y todos dicen:
Lo hicimos nosotros.
30
Quienes ayudan a gobernar usando el Tao
nunca proponen usar armas o fuerza.
El uso de la fuerza se revierte en su contra.
Donde acampan los ejércitos
crecen espinas y rastrojos.
Después de una guerra
siguen años de miseria.
Si logras el bien, haz una pausa.
Es suficiente.
No te aproveches de la fuerza.
Logra el bien y no te jactes.
No seas orgulloso ni arrogante.
Logra el bien sin atropellos.
Lo que se logra por la fuerza
pronto desaparece
va en contra del Tao.
Lo que va en contra del Tao
tiene una muerte precoz.
33
Quien conoce al prójimo es inteligente
quien se conoce a sí mismo, iluminado.
Quien vence al otro es fuerte
quien se vence a sí mismo, poderoso.
Quien está satisfecho con lo que tiene, es rico.
Quien se esfuerza, tiene voluntad.
Quien permanece en su camino, perdura.
Quien muere mas no perece
empieza la vida eterna.
34
El gran Tao es una marejada
va en todas direcciones.
Es fuente de vida
y no abandona a nadie.
Al terminar su trabajo no exige loas.
Nutre sin pedir tributo.
Eternamente sin deseo
algunos lo consideran insignificante.
Aunque todos lo buscan
no se considera superior.
Por eso puede llamarse grande.
No busca grandeza para sí.
Esa es su grandeza.
47
Sin salir de casa puedes conocer el mundo
sin asomarte a la ventana, ver el Tao celestial.
Cuanto más viajas menos aprendes.
El sabio sabe sin viajar
nombra las cosas sin ver
sin hacer nada
logra todo.
49
El sabio no tiene sentimientos propios
hace suyo el sentimiento del pueblo.
Con los buenos, soy bueno
con los que no lo son, también soy bueno
en esto reside la Virtud de la bondad.
Con los sinceros soy sincero
con los que no lo son, también lo soy
en esto reside la Virtud de la sinceridad.
El sabio es sencillo y humilde
parece confundido en el mundo.
Todos lo miran y lo escuchan
siempre parece un niño.
56
Quien sabe no habla
quienes hablan, no saben.
Mantén sellada la boca
cierra puertas
templa el filo
desata nudos
suaviza el brillo
vuélvete polvo.
Todo eso significa:
asimila el misterio.
Quien lo alcanza
no puede ser
ni íntimo
ni extraño
ni beatificado
ni perjudicado
ni loado
ni vilipendiado.
Por eso lo valora
el universo.
66
¿Cómo es que ríos y mares
dominan los valles?
Los dominan
porque prefieren los lugares bajos.
Cuando el sabio quiere imponerse a los demás
debe colocarse debajo.
Cuando quiere guiar
se coloca detrás.
Por eso puede gobernar sin oprimir
guiar sin impedir el avance.
El universo lo quiere
lo sostiene y no lo aborrece.
Porque no compite
nadie compite con él.
67
Todos dicen que el Tao es grande
y no se parece a nada.
No se parece a nada de nada
por eso es grande.
De otra forma hace rato
que lo pensarían pequeño.
Poseo tres tesoros que mantengo y defiendo:
El primero es la compasión.
El segundo, la frugalidad.
El tercero, no colocarme delante de nadie.
Porque tengo compasión, puedo ser valiente
porque soy austero, puedo ser generoso
porque no me pongo delante, puedo gobernar.
Cambiar la compasión por la valentía
preferir la generosidad a la austeridad
elegir ir adelante que seguir
es el camino a la muerte.
Al luchar con amor, se vence
al defender, se preserva.
Cuando el cielo nos quiere ayudar
nos protege su compasión.
Chile, 1954. Estudió japonés y chino clásico en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres, donde se graduó en 1981. Tradujo el Tao Te Ching del original, dándole forma literaria a su traducción en colaboración con la poeta Claribel Alegría, su madre.