3 Poemas de Luissiana Naranjo
1 octubre, 2024
Los siguientes poemas de Louisiana Naranjo exploran diversos temas que, hoy por hoy, han marcado la poesía de corte femenino: Virginia Woolf y el derecho a tener un sitio para la producción poética, el chelo y su uso prohibitivo para las mujeres. En estos poemas, pues, se gesta el mito de lo femenino e instaura sus semillas poéticas en un mundo cuya voluntad patriarcal va cediendo poco a poco.
A Virginia Woolf
Es de madrugada, Virginia.
Tengo habitación propia. Una cama, un escritorio de tumultos, demasiadas
palabras, necesarios querubines y una que otra lágrima.
Los hijos crecen y el mundo será tan ancho que no encontraré orillas ni despeñaderos.
Estaré conmigo, dentro de mi silencio, a veces liviano, a veces tortuoso.
No se deja un pasado, de la noche a la mañana. Pondré un libro y un radio cerca de mi cementerio, así no lo oirán los muertos reescribiendo mis sombras.
Mi voz se oirá por toda la casa, le hablaré al perro que todo me entiende, me
bañaré tarde, cuando el sol salga después de mis caminatas, la tristeza saldrá
y será testigo de todo.
Sentiré la risa acorde a mi día y la mantendré allí, abierta y espontánea.
Virginia, todos necesitamos de una habitación propia y así soltar las ataduras
impuestas por lo carnal, la mente y el invierno.
Y ahora, ¿Cuándo querré salir de ella?
VIOLENCHELO
*Hasta el siglo XIX el violonchelo fue un instrumento vetado a las mujeres por culpa de la postura que debe adoptar el ejecutante: las piernas abiertas de par en par para dejar espacio a los 45 centímetros que tiene, de media, el instrumento en su parte más ancha.
Abro las piernas como abrir la insolencia,
toda de mí es música,
toda de mí es esencial,
toda de mí es saber que mi cuerpo me pertenece.
Abro las piernas como soltar mariposas,
las notas altas de mis fuegos.
las notas bajas de mi ánimo,
las notas mujer de mi liberación.
Falso perfil
Ya vendrá la osadía del amor. Ni siquiera te acercas. Te rendiste o eras un falso perfil.
Podría decirte pendejo, pero te digo lluvia o quizás, dulce de mango fresco.
Tanta piel para borrar tus fantasmas y no me crees o no te soy digna.
Ya tendré mi resguardo de piedras y luces.
El hogar que tengo en mi corazón, existe.
Vendrán unos ojos que quieran amarlo y desesperadamente.
Tienes miedo a mi lucidez.
Te gustaba el morbo de mi locura. Ambas, soy yo. Ambas, desean de la misma forma.
Acepto la despedida.
Iré al mundo pirata
a encontrar los tesoros del alma. Naufragaré allí porque fui tu imaginario.
Siempre ha sido real esta equivocación de pretender amarte.
De todos modos, el sol nunca fue mi fuerte.
Costa Rica, 1968. Poeta, editora,articulista, promotora cultural, tallerista y crítica literaria. Tiene una Maestría en Administración Educativa, concluye su Doctorado en Educación. Y tiene estudios de Periodismo, Lingüística y Arte. Escribe textos para escolares para la editorial Eduvisión, y literatura infantil con su libro “Canica Azul” de EUNED. Tiene 9 libros de poesía, uno de crónicas y dos de Educación y ha sido traducida e incluida en diversas antologías latinoamericanas. Fundadora del proyecto Palabras Libres para enseñar poesía a las privadas y ex privadas de libertad. Así mismo, editora de publicaciones literarias para pacientes del cáncer, y niños de alto riesgo social promovida por PANIAMOR y la UNESCO en el año internacional de la paz. Fue presidente de la Asociación de autores de obras artísticas y literarias. Y de la directiva por muchos años de la Asociación Costarricense de Escritoras. Organiza durante un mes al año el Encuentro Internacional poeta y medio ambiente. Pertenece al Consejo Nacional del libro, el lector y las Bibliotecas.