5 poemas de Odette Alonso
5 agosto, 2024
Presentamos 5 poemas de Odette Alonso en los cuales indaga en temas tan relevantes para el mundo actual como el secuestro y el encierro; pero también utiliza la palabra ya no de manera crítica, ahora como un modo de explorar los pormenores del color verde, la verdad de los hechos y el vudú. Así, la poesía es denuncia, pero también una caja musical que guarda la tradición.
LO QUE TRANSCURRE
con Sigfredo Ariel
Cuando en la esquina del cuarto de alquiler
entonábamos sones de antigua remembranza
con la lengua trabada de alcohol y desengaño
no imaginábamos siquiera el desenlace.
Dormíamos en el calor del trópico
sobre el paño blanqueado por lentas herviduras
y un olor a ciudad en decadencia.
Renegando de esos días
vimos la puerta
un vano de papel o de mentira
algún modo de huir.
Ya no sería el hambre rumiando en los portales
ni el orine pudriéndose en la piedra.
Atrás quedaba el parque de la columna frigia
y ante los pies una serpiente de humo
que los ojos contemplaban con azoro.
Así cambió la luz que entraba por la hendija
la calidad del piso
el grosor de los muros.
Cambió la melodía del labio y de la orquesta
el tiempo con que el baile junta cuerpo con cuerpo
y tal vez el mareo
lo nublado del ojo
el veneno que muerde la rodilla.
Veo los techos desde esta otra ventana
azoteas colindantes y pasillos
que la fina llovizna hace traslúcidos.
Afuera los trenes se detienen
la gente se desborda en las aceras
llena los atrios
las plazas
los cafés.
Pasan banqueros de chaleco y de corbata
oficinistas ataviadas de domingo
mendigos de barba patriarcal.
Pasan el viento y las nubes de la tarde
y el polvo en remolinos se pega a la memoria.
Una niña canturrea ajenos versos
con un tono provincial que ya no existe.
Hay tanta furia en su pupila
tanta ausencia de mar.
Turbias
las horas se acomodan en el vaho
pueblan la herrumbre
lustran las manchas que el olvido fue forjando
en esas risas agudas
juveniles
que han marcado el andamiaje de estos días
el tiempo interminable de aquello que transcurre.
HORMIGAS EN EL MURO
La guerra empezó allí
tras la verja del patio de la abuela
en las tardes ardientes del verano.
Mezclábamos el alimento
escaso
en mesas que no tuvieron serpentinas
en copas que después ya nunca vimos.
Eran extrañas ciertas frutas en el trópico
hormigas en el muro sí
y lagartos verdecidos
lanzándonos preguntas sin respuesta.
Endeble como el recuerdo
humo y polvo se confunden.
En cuál esquina se agazapan los dolores
adónde el miedo.
Algo cruzó la mesa
una polilla acaso
un resplandor
tal vez la luz de aquel verano.
VERDE
Dije verde por decir algún color.
Todavía era marzo
del acordeón brotaban unas notas infames
y olía a gardenias.
Como en una película
he vuelto la mirada
y vi un cielo empedrado
el horizonte un lienzo
mi corazón
sencillo
en el fragor de la ciudad.
Dije verde
y la tarde se escabulló entre sombras
verde la piel de salamandra
verde el fuego del ocaso en la bahía.
Así
cualquier papel parece un mapa
y la tinta se desliza con soltura.
Tinta verde.
Eso dije
por no quedarme muda.
VERSIÓN DE LOS HECHOS
Voló la cerradura
vio el camino.
Un pájaro se alzaba sobre el mar
una estela quedaba donde estuvo su mano.
Se fue a Tokio
o a Egipto
o al hueco de otras manos
esa mujer de absurdos ojos
de voz distorsionada.
Tiendes el lecho donde te acostarás
sola
en la noche que se alarga
y te cobija
la noche
que es todo cuanto tienes.
Qué pasaría si aquellos besos de aire
estuvieran ahora en esa boca cierta
por la que hacer rodar
el dorado alimento de las copas.
Su boca
la idea de su boca
se fue a Tokio
o a Egipto
o al sueño de otras bocas.
Animal de oscura estirpe
la tristeza.
VUDÚ
Ella puso sobre mi mano
una caja artesanal
con motivos florales.
Adentro
cuatro alfileres de vudú
cuatro niños diminutos
clavados en mi cuerpo.
Que sería suya
eso dijo
aunque tuviera que hincarme
la saeta entre las piernas
y en esa víscera llamada corazón.
Volaron mariposas agoreras
se escuchó el aletear
y entre las sombras
el chasquido de una lengua
que no existe.
Nació en Santiago de Cuba, vive en México desde 1992. Su cuaderno Últimos días de un país obtuvo el Premio Clemencia Isaura de Poesía 2019; con Old Music Island ganó el Premio Nacional de Poesía LGBTTTI 2017 e Insomnios en la noche del espejo mereció el Premio Internacional de Poesía “Nicolás Guillén” 1999. Compiladora de Antología de la poesía cubana del exilio (2011) y de Género y sus perspectivas (2022), y coeditora de Versas y diversas, muestra de poesía lésbica mexicana contemporánea (2020). Coordinadora del proyecto cultural Bulevar Arcoíris. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Foto de Cary Cerda.