PhotoEspaña: “Nos vemos acá”
1 octubre, 2015
Gerardo Silva
– El Festival de fotografía y artes visuales PHotoEspaña, nacido en 1998, es uno de los grandes acontecimientos culturales del mundo y uno de los mayores foros internacionales de fotografía. A lo largo de las 18 ediciones del Festival ha organizado más de 1.000 exposiciones en los principales museos, centros de arte y galerías de Madrid, con extensión a otras ciudades españolas, europeas y latinoamericanas.
Las fotografías alteran y amplían nuestras nociones de lo que merece la pena mirar
y de lo que tenemos derecho a observar.
Susan Sontag
Como cada verano Madrid se inundó de fotografía con la llegada de PhotoEspaña. Decenas de exposiciones de artistas consagrados y emergentes tomaron los centros de arte de la ciudad. Este año el festival hablaba con otro acento y bailaba con otro ritmo, pero respiraba la misma pasión de siempre. La fotografía latinoamericana había llegado a PhotoEspaña.
PhotoEspaña, festival internacional de fotografía y artes visuales, nació en 1998 con la intención de paliar una carencia que parecía evidente en el panorama cultural español. En aquel entonces, la fotografía no estaba considerada a la par de otras artes por las instituciones culturales. Según Alejandro Castellote, primer curador del programa expositivo del festival, se prestaba poca atención a la disciplina en los estudios universitarios de Historia del Arte y de ahí su escasa presencia también en los museos. Por tanto, el objetivo fundamental de PhotoEspaña fue situar a la fotografía en el lugar que se merece dentro de la cultura, construyendo un marco de encuentro para profesionales, aficionados y público en general.
El tema central de aquella primera edición fue Expediciones interiores, y se compuso de diecisiete exposiciones en su sección oficial, destacando las de los fotógrafos españoles Alberto García-Álix y Alberto Shommer, recientemente fallecido, así como una selección de la mítica agencia Magnum sobre el convulso 1968.
Dieciocho años después, el festival se ha convertido en un foro internacional de referencia en el mundo de la fotografía y las artes visuales. Más de 700.000 personas lo visitan cada año y se han organizado más de 1.000 exposiciones en los principales centros de exhibición de la capital española y en sedes invitadas, como Cuenca, Zaragoza, París, Milán, Lisboa, Bogotá o Sao Paulo. Detrás de todo este trabajo se encuentra el equipo de La Fábrica, una entidad privada de gestión cultural que lleva veinte años ocupada en proyectos del ámbito de la cultura contemporánea.
Desde el comienzo, el diseño de la programación expositiva del festival ha estado a cargo de un único curador general que desarrollaba su propuesta artística en un período de tres años. De esta manera se han tratado temas como La identidad, El cuerpo, La ciudad, Lo cotidiano, El tiempo. Hasta el año 2014, en que se decidió cambiar el formato y descentralizar la tarea curatorial, estableciendo un criterio geográfico para la temática principal. Primero fue la fotografía española y en la edición que acaba de finalizar la fotografía latinoamericana.
Entre las muestras que destacan a lo largo de estos años sobresale La maleta mexicana, de enorme valor histórico, y que llegó a Madrid en 2012. Se trata de 4.000 negativos de Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour que se creyeron desaparecidos durante cincuenta años, y que constituyen una parte importante del relato fotográfico de la Guerra Civil Española.
Otra de las grandes exposiciones fue Annie Leibovitz: vida de una fotógrafa. 1990-2005, en la edición de 2009 dedicada a Lo cotidiano. La considerada “fotógrafa de los famosos” mostró su cara más íntima con algunas series familiares, incluyendo una especialmente emotiva sobre el proceso de la enfermedad de su pareja, Susan Sontag.
Entre las más recientes, generó especial interés la exposición curada por Joan Fontcuberta el año pasado, Fotografía 2.0, una colectiva de jóvenes fotógrafos que reflexiona sobre la relación entre esta materia e Internet en la era de la transformación tecnológica más acelerada.
Con el lema “Nos vemos acá”, la última edición de PhotoEspaña estuvo dedicada a la fotografía y las artes visuales latinoamericanas. Hubo un total de 101 muestras entre la sección oficial, el festival Off (organizadas por galerías de arte) y las sedes invitadas, en las que algo más de la mitad de los artistas participantes fueron latinoamericanos.
La elección de esta región como tema vertebrador surge de manera natural de la relación de varios años que mantiene con el festival. En 2008, atendiendo a la creciente demanda de fotógrafos latinoamericanos para participar en el programa de encuentros profesionales “Descubrimientos PHE”, que se celebra en España, se decidió crear con el apoyo de la AECID “Trasatlántica”, un foro de fotografía y artes visuales para Iberoamérica. Con el fin de promover las redes de trabajo todos los años se llevan a cabo visionados de portafolios, seminarios y mesas redondas en dos países del continente. Hasta el momento: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Además, un atractivo extra, en cada edición de PhotoEspaña en Madrid un curador diseña una exposición presentando una selección de trabajos que han participado en los visionados de Trasatlántica.
Se han mencionado las secciones del festival, las sedes invitadas, los encuentros profesionales, pero aún hubo más actividades y eventos que enriquecieron el festival. Uno de ellos fue el PhotoBook Week, que como su propio nombre indica, era un encuentro en torno a los libros de fotografía. El tema propuesto en esta ocasión fue la edición, tanto en papel como en soporte digital. Pero el protagonismo del libro no acaba aquí. Como es habitual, La Fábrica editó varios catálogos y libros relacionados con las exposiciones del festival. Entre ellos: Mario Cravo Neto. Mitos y ritos; Latin Fire. Otras fotografías de un continente; Construyendo mundos. Fotografía y arquitectura en la era moderna; Moisés, de Mariela Sancari; Zonians, de Matías Costa; Chema Madoz 2008-2014. Las reglas del juego; y ediciones de bolsillo de de Korda y Cristina de Middel.
Otro aliciente para la participación del público son los tradicionales concursos fotográficos, reciclados en la modernidad: las fotos se hacen con la cámara del teléfono celular y alguna de las categorías es “el mejor selfie”
El apartado didáctico este año se redujo a los usuales talleres de fotografía para niños y jóvenes, cuando en otras ocasiones se había conseguido programar interesantes actividades educativas dirigidas a grupos escolares, en relación a la temática de las exposiciones.
El balance de la decimoctava edición es como para estar satisfechos. Así se mostró la directora de PhotoEspaña, María García Yelo, que se estrenaba en el cargo. 812.000 personas visitaron el festival entre el 3 de junio y el 30 de agosto. Un 13% más que el año anterior. Si bien es cierto que esta vez se ha prolongado un mes más. Pero la alegría no se justifica sólo con cifras. También se pudo comprobar un grado de satisfacción notable de los visitantes a partir del análisis de las redes sociales en Internet y la alta participación en otras actividades. Y todo ello pese a los efectos de la crisis, que planteaban todo un reto a la organización. En este sentido “el apoyo de las instituciones latinoamericanas ha sido fundamental para sortear las dificultades” señaló García Yelo.
Comentamos con la directora del festival alguna de las exposiciones más exitosas y las líneas maestras que articulan la programación. Los criterios básicos han sido tres: Primero, “figuras a reivindicar, con las que se considera que se tiene una deuda histórica” por no haber tenido la visibilidad que merecen. Es el caso de la fotógrafa mexicana Lola Álvarez Bravo y la italiana Tina Modotti. Luego, “apoyos históricos, autores a quien se ha seguido en su trayectoria”, como Luis González Palma o Ana Casas Broda. Y por último, también se tiene muy en cuenta realizar una panorámica de lo actual. En este apartado se sitúa una de las muestras favoritas de García Yelo, Latinoamerica es un pueblo al sur de EEUU, que ofrece una mirada particular sobre el territorio utilizando como hilo conductor una lista de canciones. Lo que se pretendía es establecer un diálogo con Latinoamerica a través de la participación de artistas, comisarios e instituciones de aquí y de allá.
Lo que más gustó a los visitantes de PhotoEspaña, si atendemos a los comentarios vertidos en redes sociales, fueron las exposiciones de Ana Casas Broda, Tina Modotti, Luis González Palma, Julio Zadick, Mario Cravo Neto y la colectiva Latin Fire. Si nos basamos en votaciones, la que ganó el Premio del Público fue Construyendo mundos. Fotografía y arquitectura en la era moderna, curada por el Barbican Centre de Londres.
Para su decimonovena edición PhotoEspaña pondrá la lupa en Europa, como lugar geográfico pero también “en un sentido emocional” nos adelanta su directora. Seguro que temas tan polémicos en la actualidad como las migraciones, la religión, la soberanía nacional o responder a la pregunta ¿Qué es Europa? se someten a debate a través de la fotografía.