7 poemas de Jair Universo Cortés

3 febrero, 2025

Bajo la Luna caníbal es el Libro I de una obra más amplia titulada Bacalar, que toma su nombre de la mítica, histórica y onírica Laguna de Bacalar (situada en territorio Maya, en la selva del sur del Caribe mexicano, a unos kilómetros de la frontera con Belize) donde su autor, Jair Universo Cortés, vive desde hace siete años y en donde se fraguaron cada uno de los poemas aquí contenidos. Para este poeta, la Poesía, más que un género literario, es un camino de autoconocimiento, un ritual que verbaliza los misterios del Cosmos, la Naturaleza y los saberes ancestrales. Sus poemas abarcan temas tan variados como la soledad, el tiempo, los animales, la crítica al progreso, el amor, la amistad, la muerte, el arte, la escritura, el mar, la influencia de los astros… mismos que encarnan variadas formas, y que van de la sucinta contemplación del haikú a la discursividad reflexiva del poema de largo aliento, pasando por la frescura de la décima, la voluntad narrativa del poema en prosa, el sesgo filosófico del proverbio y la inteligente y sutil crítica del aforismo, transitando el verso medido, el verso libre, el versículo, la prosa poética.

Este libro fascina por su luminosa y madura sencillez, por su decir claro, colmado de sentido, emoción y musicalidad. En cada uno de sus poemas hay una profunda visión de la experiencia del Ser, y su sensibilidad es tan honda que extrae de lo cotidiano y lo extraordinario su esencia poética, enunciada a veces con humor, otras con seriedad, siempre revelando una realidad que se torna mágica, milagrosa, aleccionadora. Éstos son poemas verdaderos, el primer testimonio de un poeta que naufragó en el agua cósmica para renacer Bajo la Luna caníbal.

Ramón Iván Suárez Caamal

VENTURAS DEL ADELANTADO

Escapé del mundo, le di la espalda, y cuando miré hacia atrás, vi que el mundo me había dado la espalda a mí.

Comenzó la expedición.

Crucé entonces una selva de lenguaje

         y tardé cinco siglos en llegar hasta estas

apartadas tierras, al Sur azul, al Sur real, en donde por una vereda se vislumbra un claro más allá de los signos: una Laguna en la que el agua es tan azul que el cielo parece gris. Laguna Estigia de Bacalar, Playa de agua dulce; agua que vino del espacio, agua cósmica, agua meteórica, agua mental y agua elemental, agua entre el insomnio y el ensueño.

En estas aguas los Mayas estudiaban las estrellas, y aquí, en este pueblo, “lugar donde nace el cielo, rodeado de carrizos”, renací para volver a ser el niño que dejé de ser a los once años y encontré mi nombre: astro enterrado, activo en su raíz, de donde provienen todas las galaxias y a donde vuelven las galaxias todas. Aquí aprendí a escribir de nuevo, así que éste es mi primer libro verdadero. Nadé, fui amado. Naufragué y fui feliz. Decid al Rey que no volveré: el Caribe me ha hechizado.

CONTRA LOS ESPEJOS

No nos crearon para ver nuestro propio rostro;
sólo en el agua quieta, espejo elemental,
se refleja nuestra cara.
Es sólo a través de otros ojos que podemos “vernos”
pues sus ojos son los nuestros (y viceversa),
y en su mirar está nuestra imagen.

Mi cara es única pero no es mía,
es sólo un gesto
de una cara compuesta
por todas las caras
de una gran tribu.

Quizá el espejo
(que no es otra cosa
que agua petrificada y cautiva)
rompió ese vínculo;
quizá el espejo fue el comienzo
de una terrible enfermedad llamada soberbia.

Por eso, acércate a sus ojos,
a los de ella, a los de él,
a los míos,
sólo en otros ojos
podrás ver el Rostro:
el tuyo
propio y verdadero.

SOLEDADES A LA ORILLA DE UNA PRÍSTINA LAGUNA

Cualquiera diría que estoy solo
sentado bajo estos árboles
a la orilla de una prístina Laguna
sin nombre todavía

Cualquiera que pase por aquí
y vea la manta que he tendido
sobre la hierba y las pequeñas y blancas piedras
diría
que todas esas viandas
son demasiadas para mí
y se compadecería de mi presuntuosa soledad

Pero no estoy solo
sólo estoy sin personas a mi alrededor
porque hace rato que llegaron las hormigas
a inspeccionar el pan y sus dimensiones
(han hecho ya una fila que sueña con llevárselo en hombros
como a un gigante cautivo e inmóvil)

vinieron también las moscas

(quién sabe de dónde venían, pero traían fiesta)
y vinieron las abejas
a bordear el pomo de miel
y a verificar su procedencia

y hubo por ahí una paloma
que cansada de buscar la paz
repuso sus fuerzas a fuerza de migas

y le he dado la bienvenida a cada comensal que ha llegado
todas y todos tenemos que comer algo
les digo
incluso a los tábanos y a los mosquitos
que confunden al anfitrión con el banquete

DÉCIMA SED

Todos siempre me preguntan
que de dónde soy o vengo,
que si algún oficio tengo
cual hormiga que barrunta
lluvia que las nubes juntan.
Yo les digo: yo soy nadie,
yo jamás quiero ser alguien;
a mí me basta con ser
el que siempre tiene sed
de mezcal, Amor y baile.

MACHISMO CLÁSICO

Era del año la estación florida

Cornudo, sí,
pero a la manera de Zeus,
y no como el patético Pitas Payas,
vergüenza de la nación española.

Y si no me creen, pregúntenle a Europa
(y a don Luis de Góngora)…

PARA QUE UNA PALABRA NACIERA

Para Elian, y para las niñas y niños,
mis maestras y maestros en este Mundo

Para que una palabra naciera
se necesitó un meteorito aquí en la Tierra:
para decir Tiranosaurio Rex
se necesitaron muchos dinosaurios

Para que una palabra naciera
se necesitaron siglos de arenas movedizas
en las que se hundieron civilizaciones enteras

Se necesitó lenguaje
mucho lenguaje
y se necesitó mucha gente hablando de muchas cosas todo el tiempo
de árboles y motores
escenas históricas repitiéndose una y otra vez
magnicidios
conspiraciones

se necesitó mucha Paz
y también mucha Desesperación
Esperanza
para que una palabra naciera

Y luego se necesitó alguien que cuidara esa palabra
que la mantuviera a salvo de la codicia y la política
y que ese alguien la escribiera en la pared de una caverna
frente a las niñas y a los niños que nos confiaron
en aquellos primitivos jardines de la infancia.

LA BOMBA DE HUMO

Influenciado por la vida en el Caribe,
he adquirido un nuevo (y tranquilizante) hábito:
salir de las fiestas sin despedirme.

Aplicar esta “bomba de humo”
(tal como lo hacían los Ninjas para distraer al enemigo
mientras desaparecían mágica y misteriosamente)
apaga el ego de los que se creen el “alma de la fiesta”
y nos hace comprender que la fiesta es su propia alma
(compuesta por anfitriones y asistentes,
en un espacio y tiempo específicos);
además, nos estimula a ser conscientes de que los demás
también pueden desaparecer en cualquier momento y, por lo tanto,
nos permite elegir mejor con quién, o quiénes,
habremos de compartir esos momentos
en los que el tiempo se disipa a la luz de una amena charla,
un buen baile, o un cómodo y sutil silencio.

Quien se va de una fiesta sin despedirse
no desperdicia el tiempo (propio y ajeno)
acordando citas que jamás habrán de cumplirse,
no malgasta sus energías disimulando el cansancio
ni finge amabilidad con quien no lo merece.
Irse sin decir “adiós” o “hasta pronto”
provee al espíritu de una ligereza tal
que uno se siente un feliz fantasma
saliendo silenciosamente hacia la calle,
liberado de toda responsabilidad social.

Porque quien se despide
rompe el armonioso ritmo de la convivencia,
enfría el momento
y le da un aire de pesada formalidad a lo que es,
y debe ser siempre,
esparcimiento absoluto.

Quien se despide
también corre el riesgo de contagiar a quienes
cuya indecisión rige su destino,
y puede afectar, en mayor o menor medida,
la duración de la fiesta y la percepción que de ella se tenga.

Pero, si te vas sin despedirte,
la fiesta permanece intacta,
y llevas contigo ese ánimo festivo
que busca en la soledad su más íntimo fin;
de esta manera, la fiesta encuentra,
en quienes se quedan y en quienes se van,
su verdadera vocación:
hacer la vida más cordial,
más sabrosa y más memorable.

Por eso
mejor irse así,
sin despedirse,
así:

Comparte en:

Nacido en Calpulalpan, en 1977; renacido en Bacalar, en 2017. Comenzó su actividad literaria en Tuxpan, Veracruz, en donde escribió su primer poema en el Verano de 1992. Desde el 2018 colabora como voluntario en la Casa internacional del escritor de Bacalar donde organiza diversas actividades artísticas y culturales. Es autor de Historia solar / Solar history (Traducido por Don Cellini, publicado por Arte poética press, Nueva York, 2018) y de Laboratorio tropical (Universidad veracruzana, 2023). Actualmente coordina la Antiescuela Jugar creando (taller de artes para niñas y niños) y La Nocturna de Poesía (espacio ritual de escritura creativa).