80 años de Sergio Ramírez: El asombroso arco dramático de un destino
5 agosto, 2022
Podría hablar aquí de lo mucho que quiero y admiro a Sergio, pero él ya lo sabe. Y de lo mucho que quiero y admiro a Tulita, pero ella ya lo sabe.
Prefiero entonces referirme al asombroso perfil de Sergio como figura dramática. Al arco que forma la línea de su destino, cuando se suma a la oposición a la dictadura de Somoza, y encarna el ascenso y triunfo revolucionario en Nicaragua, y cuando, con la misma convicción, fuerza y valor, pasa a encarnar la oposición y resistencia a la revolución traicionada y al poder convertido en nueva dictadura.
Lo anterior cabe atribuírsele a la integridad de Sergio como ser humano y político, pero también a su calidad de escritor. En su apego a la verdad y compromiso con la escritura, Sergio se coloca del lado de la libertad, antes contra Somoza, y ahora contra Ortega.
Sergio podría ser personaje de una de sus novelas, y de hecho lo es en ADIÓS MUCHACHOS, el libro suyo que más amo, y en el que narra la difícil dialéctica de este proceso glorioso y luego revertido y transformado en su contrario.
Sergio se colocó entre los primeros rebeldes durante la era Somoza, cuando fue dirigente del pueblo oprimido, insurrecto y finalmente triunfal. Y ahora es primero entre los rebeldes, como núcleo duro de una resistencia activa, perseguida y desterrada en la era de Ortega.
Otro menos fuerte que Sergio posiblemente habría asumido la derrota ante la cruel ironía histórica, y abjuraria de todo el proceso que desembocó en desastre. En esa situación, otro menos íntegro que Sergio probablemente habría renegado de sus convicciones, se habría aislado y entregado a la pasividad. Pero Sergio no, Sergio es piedra; sobre piedras como él se construyó una Nicaragua libre. Y sobre piedras como él, la Nicaragua libre será reconstruida.
Tras ser dirigente – Vicepresidente del gobierno sandinista-, Sergio ha vuelto a asumir la dirección, pero contra el poder, ahora pervertido, del cual hizo parte en los días libertarios. Hoy, cuando cumple ochenta años, celebramos la admirable coherencia de su vida, lo que aquí he querido llamar EL ARCO ASOMBROSO DE SU DESTINO DRAMÁTICO.
Bogotá, Colombia, 1950.
Publicó en 1986 su primer libro, Historia de un entusiasmo (Aguilar, 2005), al que siguieron La Isla de la Pasión (1989; Alfaguara, 2005 y 2014), Leopardo al sol (1993; Alfaguara, 2005 y 2014), Dulce compañía (1995; Alfaguara, 2005 y 2015), La novia oscura (1999; Alfaguara, 2005 y 2015), La multitud errante (2001; Alfaguara, 2016), Olor a rosas invisibles (2002; Alfaguara, 2008), Delirio (Premio Alfaguara 2004), Demasiados héroes (Alfaguara, 2009 y 2015), Hot sur (2013), Pecado (Alfaguara, 2016), Los Divinos (Alfaguara, 2018) y Canción de antiguos amantes (Alfaguara, 2022). Sus novelas han sido traducidas a más de veinticinco idiomas y han merecido varias distinciones, entre las que se cuentan, además del ya mencionado, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz de novela escrita por mujeres; el Prix France Culture, premio de la crítica francesa a la mejor novela extranjera publicada en Francia en 1998; el Premio Arzobispo Juan de San Clemente 2003, y el Premio Grinzane Cavour 2006 a la mejor novela extranjera publicada en Italia. Fue becaria de la Fundación Guggenheim en 2006 y es profesora emérita de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.
Foto de Guillermo Ramos Flamerich • CC BY-SA 3.0