Poemas de Orlando Rossardi (Orlando Rodríguez Sardiñas)

27 marzo, 2018

Orlando Rodríguez Sardiñas (Orlando Rossardi) nació en La Habana. En Cuba, antes de 1960 en que deja la isla, colabora en revistas literarias y funda otras. A partir de entonces su obra poética y ensayística aparece en revistas literarias en Europa, Hispanoamérica y los Estados Unidos de América. Estudia en las universidades de La Habana y Madrid y se doctora en la Universidad de Texas, Austin. Ha sido profesor en las universidades norteamericanas de New Hampshire, Southern California, Texas, Wisconsin y Miami-Dade College. Ha publicado ensayo, teatro, cuento y poesía. Entre algunos de sus libros de ensayos se destacan los tres tomos de Teatro Selecto Hispanoamericano Contemporáneo (Escelicer Madrid, 1971), La última poesía cubana (Hispanova, Madrid, 1973), León de Greiff: Una poética de vanguardia (Ed. Playor, Madrid, 1974) y, en colaboración, los seis tomos de Historia de la Literatura Hispanoamericana Contemporánea (UNED, Madrid, 1976).


Orlando Rossardi

 

Entrada del poema

Se ha colado el sol con agua y viento por las ramas,
y deja desbordar el suelo ya mojado con sus hojas.
Un mundo suelto, luego, para tiernas carnes: un pino
un roble, una palmera que da igual para la fiesta.
Y el aire vuelto a ser de nuevo, con las fichas al tablero
con sus reyes, damas, torres y alfiles por sus cuadros;
el juego circular en que tramitan dóciles miradas,
fieles las astucias, los dimes y diretes todos
que cabalgan, como un dios que se ha aprendido
con panes, peces, agua y vino a hacer milagros
en la página vacía, a mirar cómo se filtra y cuela
con el padre un hijo, una cruz, el verbo entero.


Salida del poema

Salir al aire. Entrar por él al borde del suicidio.
Brotar  más tarde intacto cuando el sol retoza
con la sombra recortado, manso, por la acera.
Es todo un juego de bordar caricias con las letras,
de pintar sencillamente el suelo en su fugaz partida.
El poema luego, serio, erguido, en el camino,
Cubierto por los bordes, entre surcos y piruetas.
El poema en cuerpo y alma echado en la blancura
sin que puncen las estrofas, sin que rielen punto y coma,
sin que salgan a contar las pausas y las rimas
solo, puntual en toda su hermosura: poema entero
saltando por los ojos, subiendo despacio por la ruta
que el aire del principio le ha dejado. El poema
exacto tirado por la borda con su cara reposada
en la sabia, tierna y colorida, desnudez del vuelo

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