LIZANDRO CON AMIGOS

Adiós, ya me voy

1 octubre, 2009

El miércoles 28 de octubre, a las seis de la tarde, el Centro Nicaragüense de Escritores, CNE, rendirá un homenaje al escritor Lizandro Chávez Alfaro, por el 80 aniversario de su nacimiento. 


Es diciembre de 2001 en Managua y el escritor nicaragüense Lizandro Chávez Alfaro (Bluefields, 1929 – Managua, 2006) barre — a las 7 de la mañana— las hojas color cetrino del árbol de almendro, que fatigadas por la fuerza del viento, cayeron sobre la  acera de su casa número 127, en Colonial Los Robles. La imagen que recuerdo del autor de “Trágame tierra”, es la de un hombre solitario a quien saludé innumerables veces, cuando yo salía rumbo a mi trabajo, pues alquilaba una habitación que daba exactamente frente a su domicilio.

Don Lizandro, como le llamaba con un respeto insondable, hablaba muy poco y respondía a preguntas directas. Usualmente se le recuerda como a una persona “parca”, aunque con sus familiares era diferente y menos solemne, según afirma Ramón Chávez, su hermano de 73 años, y quien permaneció con él hasta su muerte. Cuando a Lizandro le diagnosticaron cáncer de próstata y estaba muy enfermo, don Ramón llegaba a cuidarlo por las noches y durante el día se hacía cargo su enfermera, doña Mirian Cantillano, quien escuchó las últimas palabras del escritor segundos antes de su partida, aquella madrugada calurosa del domingo 9 de abril de 2006.

 —Quiere decir algo —dijo doña Miriam, acercando el oído.
—Adiós, ya me voy —musitó Lizandro.

Don Ramón tampoco habla mucho o prefiere ser lacónico por teléfono cuando le comento del homenaje a Lizandro. “El homenaje que hubiera querido es que no se hubiera muerto”, dice, y me solicita que mejor hable con su esposa, doña Tere Chávez.
 
Con ella conversamos sobre Lizandro, a quien considera un escritor escondido en su propia tierra, pues los gobiernos de Nicaragua lo han desterrado de los estudios de secundaria a falta de libros. Sin embargo, reconoce la labor de Edinter, que recién editó en una versión popular de 4000 ejemplares “Los monos de San Telmo”, obra que le mereció el Premio Casa de las Américas, Cuba, en 1963.

Por su parte, Adolfo Chávez, hijo de Lizandro y quien reside actualmente en Australia, expresó su alegría, pues todavía “se recuerda a mi padre”. También le emociona saber que se otorgue un reconocimiento al autor de “Balsa de serpientes”, un escritor, afirma, que “jamás dejó de escribir sobre su país y su Costa Atlántica”.

El homenaje consistirá en una mesa redonda para debatir la vida y obra del autor de “Hechos y prodigios” y participarán cuatro escritores de diversas generaciones: Róger Mendieta Alfaro, Angelita Saballos, Francisco Bautista Lara y Carlos M-Castro, quien leerá un resumen del texto introductorio a la reedición de Los monos de San Telmo, escrito por el cuentista Ulises Juárez Polanco. El evento es abierto al público y estarán como invitados de honor los familiares de Lizandro Chávez Alfaro. El Centro Nicaragüense de Escritores está ubicado en Reparto Los Robles de Managua. Del Hotel Seminole 2 cuadras al sur.

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Estelí, Nicaragua 1977 - Managua, 31 de diciembre de 2010.
Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez.

Ha publicado el poemario “Alguien me ve llorar en un sueño” (Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó “Retrato de poeta con joven errante”, antología poética de su generación con prólogo de Gioconda Belli. Su poesía aparece en las antologías “La poesía del siglo XX en Nicaragua” (Editorial Visor, España 2010); Antología de poesía nicaragüense: Los hijos del minotauro (1950-2008) (Revista TRILCE, 2009) y en la Antología del IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Trilce, Villahermosa, 2008). Poemas suyos aparecen además publicados en las revistas “Karavan” (Suecia, 2006); Revista Oliverio (Argentina, 2005); Revista Maga (Panamá, 2005); Revista “Lichtunten” (Alemania, 2009); Revista Nómada dirigida por Jorge Boccanera (Argentina, 2008); Revista Prometeo (Medellín, Colombia, 2008) y en la memoria poética del Encuentro “El vértigo de los aires”: Poesía Iberoamericana (México, 2009) y las memorias del I, II, III, IV y V Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua).

Asistió como invitado a diversos Encuentros y Festivales poéticos internacionales, entre los que figuran: V Festival “La poesía tiene la palabra”, Casa de América (Madrid, España, 2005); IV Festival Internacional de Poesía de El Salvador (San Salvador, 2005); XXII Festival Internacional de Poesía de La Habana (Cuba, 2007); Fiesta Literaria de Porto de Galinhas, Estado de Pernambuco (Brasil, 2007); XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia, 2008); IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Villahermosa, México, 2008); Festival Internacional de Poesía de Costa Rica (San José, Costa Rica, 2009); Encuentro Iberoamericano de poetas en el Centro Histórico 2009: El vértigo de los Aires (México, 2009); VII Festival Internacional de Poesía de Granada (España, 2010).

Su poesía ha sido elogiada por célebres poetas y escritores como Jorge Boccanera, Waldo Leyva, Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal. Según el crítico peruano Julio Ortega, Ruiz Udiel se cierne como uno de los herederos de la poética latinoamericana y según el crítico francés Norbert-Bertrand Barbe, "de todos los nuevos poetas de Nicaragua, Udiel es sin duda uno de los que tiene mayor voz propia".

En 2004, junto al escritor nicaragüense Ulises Juárez Polanco, fundó Leteo Ediciones, proyecto sin fines de lucro que promueve la literatura joven de su país. Entre las publicaciones como co-editor se encuentran: Memoria poética: Poetas, pequeños Dioses (Managua, 2006); Sergio Ramírez: Perdón y olvido, Antología de cuentos (1960-2009), (Managua, 2009); Claribel Alegría: Ars Poética (Managua, 2007); Missael Duarte Somoza: Líricos instantes (Managua, 2007) y Víctor Ruiz: La vigilia perpetua (Managua, 2008).

Antes de su prematura muerte trabajó como editor de Caratula, revista cultural centroamericana dirigida por Sergio Ramírez.

También era periodista colaborador de la sección Variedades de El Nuevo Diario, de Nicaragua, y laboró como relacionista público del Centro Nicaragüense de Escritores.

Era miembro de la Red Nicaragüense de Escritores y Escritoras (RENIES); miembro de la Red Internacional de Editores y Proyectos Alternativos (RIEPA) y miembro del PEN INTERNACIONAL por el capítulo de Nicaragua.