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Cómo estar solo de Jonathan Franzen

1 junio, 2011

Encontrar un título al estilo de Cómo estar solo puede resultar chocante en un primer instante, después de todo, son millones los libros de autoayuda disponibles hoy día. Precisamente es eso lo que hace inmejorable esta recopilación de catorce ensayos de Jonathan Franzen (Chicago, 1959), considerado la voz de la actual narrativa norteamericana, después de la magnífica Las correcciones (The Corrections, 2001) y la aclamada mundialmente Freedom (Freedom, 2010).

¿Cómo puede el individuo sobrevivir en la actual sociedad de masas? ¿Qué rol juegan la masificación de la televisión y del internet en la actual sociedad del conocimiento? ¿Es en esta época de tecnología de punta donde se recuperan la moralidad perdida, o se estrechan los frágiles lazos de familia? Y principalmente, ¿cuál es el rumbo de la novela actual y cómo puede el artista permanecer auténtico, libre, y en contacto consigo mismo cuando el entorno no se lo permite? Éstas y otras interrogantes son desarrolladas con una pluma magnífica, de prosa fluida y lucidez devastadora.

Ya sabíamos que Franzen es un fino arquitecto de la ficción. Ahora es tiempo de encontrarnos con el ensayista certero, que explica en el texto introductorio que Cómo estar solo tiene como hilo conductor “el problema de preservar la individualidad y la complejidad en una cultura de masas ruidosa y que distrae: la cuestión de estar solo”. La individualidad de uno visto como el encuentro con el yo interior. Éste es un libro que no elogia ni hace panfleto por el aislacionismo o la soledad, al contrario, procura demostrar que éstos no deben de temerse y que el camino a la búsqueda de la felicidad comienza en la soledad. Para saber a dónde vamos debemos descubrir quiénes somos. Por eso Franzen hace un repaso de temas contemporáneos que van desde temas cercanos como la intimidad, los lazos familiares y la memoria, hasta ejes temáticos como la sociedad en la globalización y la lucha del artista para sobrevivir en ella. El emblemático “¿Por qué molestarse?” es un repaso introspectivo de Franzen y su visión de la novela, que causó revuelo en Estados Unidos cuando fue publicado en 1996.

Pero este libro no procura convencer a golpes ni a gritos, sino a través de lo sugerente. Para abordar el tema de la memoria y los lazos familiares Franzen narra la experiencia con su padre, enfermo de Alzheimer (“El cerebro de mi padre”), para denunciar la corrupción y burocratización del estado recurre a la historia del servicio de correos de Chicago (“Extraviado en el correo”), si quiere enlazar la pasión por la lectura con la pasión carnal, lo hace en “Libros en la cama”. Cada una de las historias fluye de lo ordinario a lo extraordinario, no a través de rebuscados conceptos, pero a través de la elegancia en cada imagen. En algunos textos elude sus verdaderos puntos de vista y asume ambos bandos, como en los ensayos sobre privacidad y el tabaco. No importa. Igual son textos que ponen a pensar a cualquiera.

El gran problema de nuestra sociedad actual (sociedad pop, llena de gadgets y reverenciadora de la televisión e internet) es que a todos no se nos permite disfrutar nuestra individualidad y en cambio se nos convierte en meros engranajes de una entidad corporativa masificadora. Así es como una lesbiana negra neoyorquina o un blanco baptista del sur, que a primera vista pueden parecer diferentes, la realidad es que ambos “miran el show de Letterman todas las noches, ambos tienen problemas para encontrar seguros médicos, ambos juegan a la lotería, ambos sueñan con sus quince minutos de fama, ambos toman relajantes y ambos tienen un enamoramiento culpable por Umma Thurman”. El libro hace la conexión entre los aspectos triviales del entorno social y su efecto en la conciencia individual. Todos parecemos ser los mismos. Y es por eso que debemos aprender a estar solos.

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Managua, Nicaragua, 31 de octubre de 1984 - 25 de agosto de 2017.
Autor de cinco libros de cuentos, incluyendo La felicidad nos dejó cicatrices (España y Centroamérica: Valparaíso ediciones, 2014); Los días felices (Costa Rica: Uruk editores, 2011). La Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo nombró en 2011 como uno de Los 25 secretos mejor guardados de América Latina, un proyecto para «dibujar una ruta de las letras que se gestan a lo largo y ancho del continente, 25 voces y lenguajes para descifrar, hoy, América Latina». Cuentos suyos han sido traducidos al inglés, francés, alemán y portugués, y aparecen en antologías y revistas de los continentes americano y europeo.

En 2009 mereció una beca de escritor del gobierno mexicano en el Programa de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica y de Haití en México; y en 2015, la Beca Valle-Inclán del programa de becas MAEC-AECID de Arte, Educación y Cultura del gobierno español, para una estancia creativa en la Real Academia de España en Roma (2015-2016).

Fue cofundador, coordinador general, director ejecutivo y director asociado de Centroamérica cuenta (2012-2015); co-fundador y coordinador de Leteo ediciones, iniciativa editorial sin fines de lucro para la promoción de la nueva literatura nicaragüense. Coordinador del proyecto #Los2000, autores nicaragüenses del nuevo milenio (2012 y 2013), que reunió a diversas voces de la generación literaria del 2000. Fue jefe de redacción y editor en jefe de Carátula, revista cultural centroamericana (2009-2015) y de El hilo azul, revista literaria del Centro Nicaragüense de Escritores (2010-2015).

Fue también miembro del Centro Nicaragüense de Escritores y del PEN Internacional / Nicaragua, miembro fundador de Global Shapers Managua, parte de la comunidad Global Shapers. En 2014 recibió una beca para el Global Competitiveness Leadership Program (GCL) de Georgetown University, Washington, EE.UU., siendo el primer escritor en recibir esta distinción.