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Danzaré sobre su tumba de Fátima Villalta

1 diciembre, 2011

Conocer a Fátima Villalta (Matagalpa, 1994) sorprende, es una chica menuda y fina de mirada triste y pensativa, con un  tono de voz melancólico y un hablar tranquilo que cuesta trabajo imaginarla enojada o furibunda; sin embargo, todo esto cambia una vez que ella toma confianza, por ejemplo, si se aborda con ella el tema de la literatura: su mirada se vuelve escudriñadora e inteligente y empieza a hablar con franqueza. Pero más allá de eso, lo que más ha sorprendido a los lectores es enterarse de que una adolescente, casi una niña, sea capaz de hilvanar una historia tan trágica y atroz como la que se nos narra en su obra primigenia, la novela Danzaré sobre tu tumba, ganadora este año del certamen para publicación de obras literarias que convoca anualmente el Centro nicaragüense de escritores.

Dicha novela narra la historia de una familia disfuncional y descompuesta donde el padre sólo aparece cuando desea tener sexo con la madre y que poco a poco les abandona por completo; la madre, obsesionada por el abandono del padre pierde toda noción de realidad y arremete contra su hija, una niña poco agraciada a quien responsabiliza por el abandono de su padre, y como una especie de venganza contra la hija la madre arrastra al resto de la familia al descalabro psicológico y emocional, lo que trae como consecuencia el acto máximo y terrible de la destrucción familiar: el intento de asesinato de uno de los miembros, en este caso,  el plan de asesinar a la madre por parte de los hijos: María Eugenia y Eduardo. Esto luego crea ambiente de incertidumbre entre los hermanos, ya que por circunstancias de la historia la madre amanece muerta la mañana en la cual los dos juntos habían decidido cometer el crimen y al encontrarla muerta, sin explicación alguna, empiezan a sospechar el uno del otro: ninguno de ellos sabe quién de los dos fue el que tuvo el valor de matar a su propia madre y se acusan mutuamente, ese cargo de conciencia mutuo los lleva a una lucha fratricida que termina con la muerte de Eduardo.

Para mí existen dos tipos de novelas, las que me gustan y las que no. Danzaré sobre tu tumba, pertenece al primer tipo de novelas; tiene elementos de humor negro, al mejor estilo inglés, es terrible, irónica y cínica a la vez, sin perder la compostura.

El pulso de las primeras palabras en la novela son determinante para engancharnos, la historia es narrada en primera persona y a Fátima no se le sale de las manos su novela de odio, de obsesiones y de muerte.

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