ANDREA JEFTANOVIC - ©Julia Toro

Decálogo cuentista “O”

5 agosto, 2022

Compartimos el Credo literario de la escritora chilena Andrea Jeftanovic, publicado en la antología de Cuentistas, en el marco del Encuentro Internacional de Cuentistas que promueve la FIL Guadalajara.


Un cuento puede ir directo a la yugular.
Un cuento puede sembrar una atmósfera inquietante.
Un cuento tiene frases filosas y curvas zanjadas.
Un cuento traza una esquina y te deja mirando para un lado y otro.
Un cuento trafica lecturas párrafo por medio.
Un cuento se hilvana con fibras que se encubren.
Un cuento no deja nada al azar.
Un cuento ensaya su propia pirueta.
Un cuento cambia de párrafo como quien sube una escalera.
Un cuento reitera una imagen matriz que funciona como mantra.
Un cuento inhala largo y exhala corto.
Un cuento es una biblioteca ordenada en espiral.
Un cuento es una respiración boca a boca.
Un cuento es un tren de alta velocidad.
Un cuento bombea un corazón a gotas.
Un cuento está en la sala de emergencias.
Un cuento espera un trasplante de órganos. Un cuento es un
explosivo dejado en un jardín, el lector lo toma en sus manos y decide
si lo dejar estallar o no.

Comparte en:

Santiago de Chile, 1970.
Es narradora, ensayista y docente. De primera formación socióloga y luego Doctora en Literatura Hispanoamericana (Universidad de California en Berkeley (EE.UU.). Ha publicado las novelas Escenario de guerra y Geografía de la lengua, y los volúmenes de relatos No aceptes caramelos de extraños y Destinos errantes. En el campo de la no ficción, es autora de los títulos Conversaciones con Isidora Aguirre, Hablan los hijos y Escribir desde el trapecio. Actualmente combina su labor literaria con su rol docente en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, como crítica de teatro y panelista en radio Usach.