El Sha o la desmesura del poder. Ryszard Kapuscinski
1 agosto, 2011
El relato inicia en una habitación de hotel. Kapuscinski, reportero polaco, se encuentra hospedado en una Teherán agitada y armada por la reciente sublevación contra el último monarca de Irán, el Sha Mohamad Reza Pahlavi. Para abarcar los acontecimientos que han desembocado en el derrocamiento del Sha de 1979 y el desarrollo de la revolución islámica, el autor reconstruye la historia a partir de apuntes tomados, conversaciones grabadas y fotografías.
De este modo, el lector “ve” la historia a través de los principales personajes y protagonistas que van revelando la realidad iraní como una trama puesta en escena: el pueblo, la autoridad religiosa, la monarquía y por supuesto el dictador en la figura del Sha (o arquetipo del dictador mesiánico), es central y representa el Poder.
Fiel a su estilo interpretativo de los hechos, el autor mezcla las impresiones que le provocan los acontecimientos, los rasgos de los personajes y los datos objetivos o “duros” de la historia. Con mirada de psicólogo, sociólogo, historiador y periodista, propone tesis sobre los mecanismos de conservación y resistencia de los individuos, el miedo como condición humana, el apego a la cultura como resistencia, entre otras claves para la comprensión del todo. Y en clave literaria, nos describe como se expresa esto en el estado de ánimo de la ciudad, de la noche, de la vida cotidiana y de todo lo que acumulado, va dando paso a la preparación de los cuchillos que junto al olor de pólvora, anuncian la rebelión
Pero, ¿cómo ocurre una revolución? El autor indaga y quiere responder en clave humana, universal.
Un estado de agotamiento general ante el desmesurado poder, estilo de vida, autoritarismo e impunidad, desarrollan la indignación y la agresividad que derroca al tirano. El grupo de poder envía el mensaje de que todo le está permitido, pero “el pueblo contabiliza los abusos cometidos contra él y en un momento determinado, hace la suma”.
La Revolución no ocurre por la opresión o la miseria, sino por la toma de conciencia de esta opresión y cuando “un hombre angustiado y asustado de pronto vence su miedo y deja de temer”. Así, cuando millones de iraníes “se sacuden” el miedo y desafían al poder al participar en manifestaciones multitudinarias, por primera vez en años, se sienten libres. “Es el poder quien provoca la revolución”-concluye.
En el último capítulo titulado “La llama muerta”, el autor hace una descarnada síntesis sobre la revolución y el significado de sus promesas. La revolución, es un inmenso sacrificio y momento escaso en la vida de un pueblo, nos dice, pero, ¿Y luego? ¿Qué pasa después? Los miembros de los comités revolucionarios, administran el poder siguiendo los mismos mecanismos autoritarios que habían combatido.
Sin duda, Kapucsinski logra introducirnos de manera apasionada en la historia compleja de un país lejano pero cuya experiencia sentimos cerca. Quizás sea porque la experiencia y la relación violenta que hay entre el Poder y la vida cotidiana nos sean grotescamente familiares.
El estilo destilado del escritor, su afán por presentarnos la palabra clara y abarcadora, la mirada universal y la síntesis, hacen de este libro un valioso manual de reflexión sobre el Poder, la Historia y la Cultura. No pretende ser exhaustivo o académico pero sí entrega reflexiones lúcidas sobre estos temas.
“El Sha o la desmesura del poder”, debería estar entre los primeros diez libros de ciencia política, incluidas algunas ficciones como 1984 de Orwell, porque la política no sale solo de la academia y es un perfecto ejemplo de lo que el periodismo y la literatura pueden aportar para la comprensión y profundidad de los procesos políticos y sociales.