» Homenaje a Claribel: Manjar poético de Claribel Alegría
1 agosto, 2010
Una visión muy particular acerca de Ars poética, antología de Claribel Alegría que dio a conocer Leteo Ediciones hace cuatro años en Nicaragua.
La trayectoria creativa de Claribel Alegría, nuestra nica-salvadoreña, es realmente indiscutible. Su prolífico trabajo le ha merecido ser icono de la poesía femenina, por la sutileza con que trabaja su poesía. En el poema «vísperas de viaje» la poeta vislumbra «a cada paso tropiezo con sabores, con olores que me cierran el camino» y es que su poesía es precisamente una mixtura de sabores, olores y colores que nos van abriendo los sentidos y que nos invitan a vivir sus metáforas. El poema exhala desde sus entrañas ese sabor a Latinoamérica, a Centroamérica que Claribel aún estando lejos añora: «Florecen los almendros en Mallorca, y no estás para verlos».
Ars poética es una íntima recopilación de Leteo Ediciones en homenaje a Claribel Alegría que sin ser una antología con fines didácticos, se puede tomar como un texto que reúne poemas de períodos distintos y contribuyen al auto estudio de la obra de esta destacada poeta. En la dedicatoria hecha por la misma autora, esta obra es para los jóvenes, en especial para los escritores. Una selección bien cuidada que nos muestra ese aire juguetón que perdura en la sonrisa de Claribel, quien como infante que juega en la cocina de la abuela, nos va dando una probadita en sus diferentes etapas. Adentrándonos en el poemario, «Pequeña Patria» es un texto que se desliza por el sartén y nos va enjugando con los amores patrios «Pronto el arbolito de café, dará cerezas rojas, la caña, miel«.
Pero Claribel no es una poeta que empalaga; todo lo contrario, te muestra un bufete placentero y poco a poco te lleva a degustar cada uno de sus versos, darle pequeños sorbos a la ambrosia poética que la distingue y la ha mantenido con un manantial de palabras que fluyen naturales e imponentes como racimos de un alto cocotero. Palabras frescas cual frutas de nuestro trópico que florecen y nos invitan a darles suaves mordiscos, juguetear con los labios la carnosidad sonora del ritmo y la cadencia verbal. Mientras te detienes en un símil y adviertes el contoneo suave de las composiciones poéticas, escurres el jugoso acento que se ha quedado en tu boca, que en la voz de Claribel eterniza como una buena copa de vino «y la jarra de vino y el recuerdo fresco de tus labios».
Managua, Nicaragua, 1972.
Poeta. Licenciada en Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Inocente Lengua (2007) es su primer poemario y fue traducido al inglés por el catedrático Rick McCallister.
Actualmente coordina el programa cultural de la Biblioteca Roberto Incer Barquero del Banco Central de Nicaragua.