II Festival Internacional de Cine UNASUR 2013, cine proyecto de unidad

UNASUR CINE 2013 está pensado  como un importante espacio de encuentro cultural de los países que integran la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas): Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. En esta segunda edición se agrega la admisión de producciones europeas sobre América Latina.

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Desde el 13 al 20 de septiembre, en la andina provincia argentina de San Juan, se desarrolló el 2º Festival de Cine latinoamericano de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) compuesta por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

En esta ocasión, en diferentes secciones, se exhibieron más de cien largometrajes, que han mostrado un buen nivel de producción de cine latinoamericano y una ajustada y equilibrada selección por parte de los programadores.

El la sección Competencia Oficial Internacional pudieron verse: el film argentino Wakolda de Lucía Puenzo, quien finalmente se llevó el máximo premio, para este cronista de manera inmerecida. Wakolda, un film acartonado, obvio y efectista en que se narra el paso por la ciudad andina de Bariloche del médico nazi Josef Mengele, que vivió en Argentina en los últimos años de la década del cincuenta y comienzo de los sesenta.

Decepcionante el film venezolano Er Relajo Der Loro de John Petrizzelli, que intenta construir un fresco sobre la historia del país desde la dictadura de Marcos Pérez Jiménez hasta la irrupción del Coronel Hugo Chávez, narrada por un loro, que en ningún momento toma vuelo.

El film peruano Chicama de Omar Forero, es un buen ejercicio narrativo acerca de un joven maestro en su primer destino en un pequeño pueblo serrano.

Las uruguayas Ana Guevara y Leticia Jorge presentaron Tanta Agua, por momentos un claustrofóbico film donde con recursos modestos pero efectivos muestran la difícil relación de un padre divorciado que lleva a sus dos hijos, en plena adolescencia, a unas muy lluviosas vacaciones.

El consagrado director argentino Carlos Sorín, presentó su Días de pesca, Sorín vuelve al territorio de sus mejores trabajos, la Patagonia, y en ella un hombre con la excusa de la pesca intentará reencontrase con él mismo.

El film chileno Soy mucho mejor que vos dirigida por Che Sandoval, que narra la remanida historia de un hombre en plena crisis de los cuarenta quizás más torturado por la cámara obsesiva del director que por su propia historia.

La aburrida animación Anina del uruguayo Alfredo Soderguit, ha sacado el premio mayor solo con haber sido invitado al festival.  

El veterano actor argentino Víctor Laplace se inmiscuye en los años del exilio del general Perón en España, Puerta de hierro, el exilio de Perón. Laplace consigue meterse en la piel del viejo general, convirtiéndolo en el hombre real, tan lejano del bronce como del odio. Un Perón genuino, humano, un gran film.

La brasileña O Palhaço (El Payaso) Dirigida por Selton Mello, nos lleva al Brasil profundo lejos de las postales turísticas, montado en un circo pobre capitaneado por padre e hijo, ambos payasos. La historia nos presenta la crisis de identidad del hijo que se niega a seguir los pasos de su padre. Poética, llena de imágenes conmovedoras que nos recuerda lo mejor del cine del serbio Emir Kusturica y de los hermanos finlandeses Aki y Mika Kaurismäki.

De Pablo Larraín, se presentó el film chileno No. La negativa hace referencia al plebiscito que se vio obligado a convocar el tirano Pinochet en 1988, lo que abrió la posibilidad de la democracia en Chile. El film tiene mucho de manual de historia y la ramplona actuación del mexicano Gael García Bernal, todavía hace más aburrido el film.

El cartel de los sapos de Carlos Moreno, nos mete de cabeza en la guerra entre los carteles colombianos. Si bien es un producto netamente televisivo y desde ya sabemos que no va a pasar a la historia del cine, Moreno, sabe muy bien como atrapar al espectador con un film lleno de acción y, lamentablemente, mucha veracidad.

El actor argentino Gustavo Garzón pasa a ponerse detrás de las cámaras y presenta Por un tiempo. Garzón recorre los caminos que un padre transita para conectarse con su hija adolescente a la que parece no conocer.

En el nombre de la hija, segunda película de la ecuatoriana Tania Hermida, está narrada por un grupo de primos a quienes toca pasar una temporada en la finca de sus abuelos. Tania, como diría Borges, no puede negar su destino sudamericano y su historia se convierte en un collage excesivo de problemáticas clásicas de la novelística y cine del continente latinoamericano, la política, la religión, la tradición, la locura y una pizca de realismo mágico, que no colaboran con el film.

El gran maestro boliviano Jorge Sanjines, muestra en Insurgentes que su fama no es puro cuento. Con un intrincado guión, que sobrevuela más de doscientos años de la historia de su país, no solo nos da el panorama histórico sino una gran clase de cine que va desde la dirección de cámaras, a la edición, pasando por una fotografía memorable. Insurgentes es un genuino producto del mejor cine de Sanjines, que es decir el mejor cine latinoamericano.

El cine político está presente en Hoje (HOY) de la brasileña Tata Amaral, con una carga demasiado dramática narra la historia de la viuda de una víctima de la dictadura, que ha sido beneficiada con un resarcimiento económico que le permite comprar el departamento con que siempre había soñado. Una vez instalada, el pasado parece haber vuelto a instalarse con ella. El film, claustrofóbico, oscuro, peca de una solemnidad poco creíble.  

El film 7 cajas de los paraguayos Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, para éste cronista ha sigo la gran sorpresa del festival. Un thriller de ritmo diabólico, inteligente, sin baches que hagan distraer al espectador, con actuaciones medidas acorde a los roles a representar. Si hay que hacer alguna crítica se podría señalar la fotografía, que no está a la altura del resto de los rubros técnicos.

Stefan vs. Kramer, de Stefan Kramer, popular imitador  chileno, aprovecha este largometraje para hacer un pesado reiterativo de programas de televisión en que muestra a todos sus personajes en una historia mal hilvanada, y mucho peor actuada.

El cineasta peruano Albetrto Chicho Durant vuelve a ocuparse de los terribles años de la guerra entre Sendero Luminoso y el gobierno peruano, en su último film Cuchillos en el aire. Una mujer ha sido victima de una injusticia que nunca podrá ser resarcida. Buenas actuaciones en un título que luce bien en la cinematografía de Durant.

El Festival contó por supuesto con otras secciones como: Competencia Oficial Internacional Documentales; Competencia Oficial Internacional Cortos y Competencia Oficial Cine del Sur; y dos importantes homenajes: uno al director argentino Leonardo Favio con una retrospectiva de su riquísima obra y el otro en conmemoración a los 54 años de la creación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), en las que se han exhibido documentales y ficciones cubanas. Dentro de dicho homenaje hubo una aparte especial para la gran documentalista Estela Bravo, y se exhibió su estremecedora: Operación Peter Pan: Cerrando el círculo en Cuba y ¿Quién soy yo? Los niños encontrados de Argentina.

El Segundo Festival de Cine Latinoamericano de Unasur, sin duda se convertirá en una instancia difusora de un arte esencial para la cultura y unidad latinoamericana.