La deshumanización del arte y otros ensayos de estética. José Ortega y Gasset
1 agosto, 2010
Filósofo radical fue el español José Ortega y Gasett (1883 –1953), quien se apasionó por el arte joven a inicios de los años veinte del siglo pasado. Escribió con ironía y humor cuando expresó en su ensayo La deshumanización del arte, que con los jóvenes había dos opciones: fusilarlos o esforzarse en comprenderlos. Él eligió lo segundo.
Para entonces destacó las tendencias conexas del nuevo estilo artístico, entre ellas, la deshumanización del arte, la esencial ironía y la no trascendencia de la obra. En su principal crítica acerca de la estética, se planteó la realidad concreta de un objeto contemplado.
En primera instancia, el objeto que el individuo observa es un concepto, una idea o imagen; para dar a conocer su verdadera intimidad se debe anular la realidad objetiva que posee y transfórmala en algo nuevo. Como herramienta propone usar la metáfora, que etimológicamente indica «la posición de una cosa en el lugar de otra». Es decir, que se transfiere un valor esencial a aquello que vemos. Antes es necesario aniquilar sus atributos originales para dotarlo de una «nueva cualidad delicadísima que le presta carácter de belleza». Lo que se busca aquí es generar perspectiva y dar relieve a los elementos ordinarios que de manera constante desatendemos. Lo tradicionalmente «humano» es concebir la realidad desde una sola óptica, con el proceso de «deshumanización» esa realidad se vuelve divergente y le brinda al individuo otras posibilidades de elegir.
Estos aspectos suelen ser tan subjetivos, y resulta un poco complicado intentar explicarlos. Por tal razón, traigo a colación la obra titulada Ellos del artista Marcos Agudelo, la cual consintió en una escalinata de 600 metros cuadrados cubierta de ropa. El propósito fue intervenir el espacio arquitectónico (Galerías Santo Domingo de Managua) y el elemento clave fue la ropa como alegoría del cuerpo humano.
Lo que Marcos vio inicialmente fue una escalinata, el objeto concreto y árido como tal. Luego decidió transgredir esa realidad y volverla objeto estético (o metafórico). Para él, aquello contemplado dejó de ser, le anuló por completo sus atributos originales y lo dotó de una nueva sensibilidad.
Algunos espectadores sólo vieron ropa, otros no entendieron y opinaron que no les gustaba. Al respecto anotaría Ortega y Gasset que no se trata de que a la mayoría del público no le guste la obra de arte joven y a la minoría sí. Lo que sucede es que la mayoría, la masa, no la entiende.
Sin embargo, entre los transeúntes hubo alguien que se detuvo y recordó la imagen de un río por donde quizá hubo náufragos. Sea cual fuera la explicación de la intervención, lo que sí es notable es que la visión última aseguró a aquel individuo el máximo goce estético, el cual está reservado para unos y vedado a otros, pero nunca para quienes tengan el privilegio de conocer este libro que busca indagar y debatir acerca de la belleza.
Estelí, Nicaragua 1977 - Managua, 31 de diciembre de 2010.
Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez.
Ha publicado el poemario “Alguien me ve llorar en un sueño” (Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó “Retrato de poeta con joven errante”, antología poética de su generación con prólogo de Gioconda Belli. Su poesía aparece en las antologías “La poesía del siglo XX en Nicaragua” (Editorial Visor, España 2010); Antología de poesía nicaragüense: Los hijos del minotauro (1950-2008) (Revista TRILCE, 2009) y en la Antología del IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Trilce, Villahermosa, 2008). Poemas suyos aparecen además publicados en las revistas “Karavan” (Suecia, 2006); Revista Oliverio (Argentina, 2005); Revista Maga (Panamá, 2005); Revista “Lichtunten” (Alemania, 2009); Revista Nómada dirigida por Jorge Boccanera (Argentina, 2008); Revista Prometeo (Medellín, Colombia, 2008) y en la memoria poética del Encuentro “El vértigo de los aires”: Poesía Iberoamericana (México, 2009) y las memorias del I, II, III, IV y V Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua).
Asistió como invitado a diversos Encuentros y Festivales poéticos internacionales, entre los que figuran: V Festival “La poesía tiene la palabra”, Casa de América (Madrid, España, 2005); IV Festival Internacional de Poesía de El Salvador (San Salvador, 2005); XXII Festival Internacional de Poesía de La Habana (Cuba, 2007); Fiesta Literaria de Porto de Galinhas, Estado de Pernambuco (Brasil, 2007); XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia, 2008); IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Villahermosa, México, 2008); Festival Internacional de Poesía de Costa Rica (San José, Costa Rica, 2009); Encuentro Iberoamericano de poetas en el Centro Histórico 2009: El vértigo de los Aires (México, 2009); VII Festival Internacional de Poesía de Granada (España, 2010).
Su poesía ha sido elogiada por célebres poetas y escritores como Jorge Boccanera, Waldo Leyva, Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal. Según el crítico peruano Julio Ortega, Ruiz Udiel se cierne como uno de los herederos de la poética latinoamericana y según el crítico francés Norbert-Bertrand Barbe, "de todos los nuevos poetas de Nicaragua, Udiel es sin duda uno de los que tiene mayor voz propia".
En 2004, junto al escritor nicaragüense Ulises Juárez Polanco, fundó Leteo Ediciones, proyecto sin fines de lucro que promueve la literatura joven de su país. Entre las publicaciones como co-editor se encuentran: Memoria poética: Poetas, pequeños Dioses (Managua, 2006); Sergio Ramírez: Perdón y olvido, Antología de cuentos (1960-2009), (Managua, 2009); Claribel Alegría: Ars Poética (Managua, 2007); Missael Duarte Somoza: Líricos instantes (Managua, 2007) y Víctor Ruiz: La vigilia perpetua (Managua, 2008).
Antes de su prematura muerte trabajó como editor de Caratula, revista cultural centroamericana dirigida por Sergio Ramírez.
También era periodista colaborador de la sección Variedades de El Nuevo Diario, de Nicaragua, y laboró como relacionista público del Centro Nicaragüense de Escritores.
Era miembro de la Red Nicaragüense de Escritores y Escritoras (RENIES); miembro de la Red Internacional de Editores y Proyectos Alternativos (RIEPA) y miembro del PEN INTERNACIONAL por el capítulo de Nicaragua.