La hermana de El Principito
1 junio, 2014
La particularísima morfología para emprender un texto crítico del poeta y Maestro en Letras Arturo Vázquez es expuesta en el escrito que a continuación se muestra en Carátula. Vázquez sonsaca por intermedio de imágenes la sustancia poética del libro Lilus Kikus, de la recién Premio Cervantes de Literatura, Elena Poniatowska. Sustancia de Lilus, que a decir de Arturo Vázquez, sabe de lo sagrado, ya que Poniatowska misma manifiesta, desde su altura literaria: “Dios la contempla” porque “el cielo es un estado, un modo de ser, y no un lugar.
A Carmiña Blanco Sieira y Amaya Isabel Sánchez Vázquez.
Juan Rulfo dice: Lilus sabía poner orden en el mundo sólo con estarse quieta…, Todo este libro es mágico y está lleno de olas de mar o de amor como el tornasol que sólo se encuentra, tan sólo en los ojos de los niños.
Lilus Kikus con sus calzones a aroma de romero y hierba, donde el Toro se enamora de la Luna.
Tornasol de los tordos que perforan la Tierra con sus picos; martillo de Thor.
Quietud del lila en las nubes de Verano.
Lilus tiene juguetes, que son lo sagrado: un nido y los huevitos, briznas; un ciempiés que guarda en un calcetín.
Su hermano: una serpiente boa que se come a un elefante.
Lilus, moscas enormes para operarlas de las apéndices.
Lilus no tiene muñecas, porque cuando ella se cae, las termina destripando.
A Lilus Kikus no la pueden engañar los Titanes, menos desmembrarla.
Su hermanito viaja con la nube de pájaros.
Lilus con sus piernas largas y muy separadas. E igual que en los sueños, que a veces se nos engarrotan, sabe peregrinar.
El Principito conoce a la rosa, los baobabs.
Lilus lo guía a Bellas Artes -edificio bodocudo-, algo de dorado y mucho hundido.
Kikus sólo tiene tres álbumes de discos. Uno que es esencial, el de Bach: La Pasión según San Mateo, que le hace que haga muecas, sonría, se jale los pelos, porque la pasión hace sentir al corazón, según había leído en los Diálogos, de Platón.
Para ella, la música contiene el conflicto que tiene en su propio corazón, un choque entre deseos y necesidades.
Igual que el zorro que está de acuerdo con El Principito.
Lilus Kikus sabe que la tristeza es por lo que no está completo.
Ella contempla a su hermanito que contempla el atardecer.
Que la humildad se expresa en el no saber qué hacer con las manos.
Y su hermano le muestra el cristal que protege a la rosa.
Y así, ellos saben que los inocentes participan en la culpa de todos.
Se preguntan: ¿Dónde están los cementerios de los pájaros?
Lilus Kikus es un grito de nacer, de Resurrección.
Es de grandes golpes de agua…,
Lilus camina con un pie en el agua y el otro en la arena seca; en la ciudad lo hace con un pie arriba y otro abajo de la banqueta. Por eso anda siempre algo desnivelada.
Ella siente que la Tierra flota.
Lilus piensa que no es muy patriota.
Elena Poniatowska se entrega a la Matria mexicana.
Elecciones perfumadas en la manifestación de muchos Siete Machos…,
Lilus se pregunta por la voluntad del pueblo, que se encuentra comprando pulque por la Colonia Doctores, prendiendo velas en la Villa de Guadalupe.
Porque hay manifestaciones de los de buena voluntad, y los de voluntad dividida.
A Kikus le pasan las cosas a medias, igual que en el Arte, igual que con la tristeza, por lo que no está completo.
Ella sabe que su Historia está en el sueño de su hermano El Principito.
Por eso son felices: el sol les despierta…, y da grandes latigazos en la almohada.
Lilus Kikus imagina tener uñas de sol, y así en la noche -cuando lee– le salen chispitas proyectadas por sus dedos.
Lilus sabe de lo Sagrado, que Dios la contempla, porque el cielo es un estado, un modo de ser, y no un lugar.
Su hermanito le dijo: los hombres se encierran en los “rápidos” pero no saben lo que buscan. Entonces se agitan y dan de vueltas.
El alma de Lilus ha sentido cuando Dios duerme en su suelo.
Su amiga Laura Borrega le ha contado del placer de la Tierra con su cancioncita:
¿Qué más da?
Yo no soy virgen…
Zumbumba Mamá la Rumba
Mi azucena renegrida
Zambumba Mamá que zumba
¿Qué más da?
Lilus sabe que las rimas sanan a las neuronas, y desarrollan el lenguaje en los niños.
Lilus también se enferma; su hermanito no resistió la mordedura de la serpiente.
Lilus enseña: nuestros seres queridos son los emisarios de las enfermedades.
Que la enfermedad es idea de soledad.
En su delirio, del lirio, del río, está con Jesús en las bodas de Canaan -esa fiesta de borrachos-. María Magdalena destapa sus ánforas de perfume…,
En sus sueños de Lilus, como cuenta Rulfo, va en un barco; abc de Baco, barcoabcor.
Lilus tiene miedo de caerse al agua…,
Su mamá la nombra: Lilusitingas.
Lilus Kikus nos hace recordar que el perdón inmediato es irresponsable y publicitario.
Que los ojos de los niños desconocen.
El doctor diablo le llama: Pilus Liki, Kilus Lukis, porque él no tiene memoria de los nombres.
Cuando sana, Lilus gusta subirse a la tapia.
Ocotlana le dice que se baje.
Kikus conversa con el vecino del número cuatro, que no pone cuatros.
Es el hombre que ama a la Sabiduría, que le dona el saber de que las lagartijas no son de nadie.
Los sueños de Lilus Kikus los ilustra Leonora Carrington.
Lilus se siente triste de tanto saber de la gente, por ésto, no habla mucho.
La mamá de Lilus le enseña que debe encontrar respuestas por sus propios medios, con los grandes lagos del cielo y nubes enredadas.
Lilus y su amiga Chiruelita, a quien le retorcieron el pescuezo, por ser tonta, porque las tontas son las mujeres más encantadoras.
Kikus es envíada al convento, se va en un tren muy triste de silbidos desgarradores, de sonidos extraños.
Igual que los rezos de las monjas: sierra en un trozo de madera.
Lilus ama al convento, porque le enseñan la otra parte de lo esencial es invisible ante los ojos, que es: los niños están cerca de la verdad y la pureza.
Ella toma una cucharada de miel.
Se pregunta igual que los inditos: -¿Nos dormimos u qué…,?-
Cuando conoce la historia del siervo Oza, que está en La Biblia, sabe que hay que entender a Dios y respetarlo, porque su arca de acacia chapeada en oro; es la letra B la que azota a los delincuentes. Surge la regeneración (Graves).
Lilus Kikus que lleva su primer diente que se le cayó, en la bolsita que le queda cerca del ombligo, lo lleva porque el diente es un instrumento de la adivinación, como aquel bajo el cual Fionn solía poner su pulgar -después de comer el salmón del conocimiento- siempre que necesitaba un consejo mágico. (Graves).
Según propia confesión Arturo Vázquez dice:
Nací donde el árbol tiene sus raíces en el agua: Álamo, de la Vera Cruz, México, cuando los pájaros bajaban a beber en el río por las tardes. Al momento de nacer las abejas siguieron a mis padres, me pasaron de una habitación a otra y las abejas nos seguían.
Digo que soy Licenciado en Lingüística y Literatura Mexicana, por la Universidad Autónoma de Puebla. A punto de ser Maestro en Literatura Mexicana por la misma Universidad.
En 1999 participé en La Habana, Cuba en la Casa de las Américascon la ponencia: Borges: Aleph del Sur.
Fui becario en el género de Poesía FONCA-CONACULTA, Puebla, (2002) con el proyecto:Al encuentro de la Diosa Negra.
Invitado especial, por el Gobierno de Tocantins Brasil, en la Feria Internacional del Libroen Lengua Española (2006), y presenté el libro: Miscelánea Erótica, editado por la UAP. También di una conferencia en la Universidad de Paraíso, Tocantins Brasil: Blanco, de Octavio Paz y la raíz In Xóchitl In Cuícatl. En el 2009 presenté mi libro de poesía, en la Facultad de Filosofía y Letras: Stoicheia. Participé en el X Congreso Internacional de Poesía en el Centenario de José Lezama Lima: La Imago y la Sangre en el poema a Octavio Paz (2010). El proyecto actual que me ocupa, y que la Diosa Negra nos proteja y guíe, es realizar el Doctorado enJosé Lezama Lima, en la Imago. Ya tengo el poema seleccionado y es el que el PoetaMagoPoeta crea al Che Guevara.