La rebelión de los géneros literarios

1 octubre, 2008

Un día de éstos los géneros literarios van a tener que dejar de reprimirse unos a otros, vos hasta aquí, yo hasta acá, usted se me queda quietito donde está, y van a tener que voltear muchas barreras y fundirse unos en otros, porque no cabe la vida en una celda; un día de éstos los géneros literarios van a tener que dejar de decir vos te encargás de soñar, vos de contar historias, vos de pensar pensamientos, y van a tener que decir basta, se acabó, porque no cabe la vida en una cajita y ni siquiera cabe en las enciclopedias, mirá vos la vida en cubitos, la vida condensada, si ni en los sueños cabe; así que un día de éstos los géneros literarios van a tener que abandonar sus manías catastrales aunque vengan los críticos y los profesores a poner orden en el municipio de las letras: orden en la poesía, y paff un bastonazo académico; orden en la narrativa, y paff otro; y paff en el ensayo; y todo para qué; ah, todo para seguir inhibiendo alas, para mantener dividido al hombre y para que la vaca cultural siga siempre tan gordita y esquizofrénica; así que un día de éstos la poesía va a ponerse a contar y pensar, y el ensayo a poetizar y volar, y la narrativa veremos, a ver cómo se las arregla la narrativa para contar y poetizar y pensar; y un día de éstos mirá vos qué escándalo: aparecerá un poeta brotado de narrador y un narrador con urticaria de poeta, y diremos qué le pasa al ensayista ése tan sesudo y con el arco iris que se le sale por las orejas; y un día de éstos vamos a ver a la rosa en el ensayo y al ensayo en la rosa y al relato como un tarzán fumado en la jungla de palabras; sí, qué escándalo, dirá la gente normal, adónde iremos a parar, quién les dio permiso a los géneros para ser humanos.

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Nació en Argentina. Hasta 1976, era todavía un joven que trabajaba en publicidad en Buenos Aires y dirigía allá un taller literario. En el año 1977 llegó a Costa Rica. Marín se define como “el joven escritor más viejo del mundo, aunque también el más desconocido”. Su primera novela “Los ojos y la boca” fue publicada por Editorial Losada en 1970, porque ganó el primer premio del 40mo Aniversario de la Sociedad Argentina de Escritores y Ernesto Sabato se la recomendó a Losada. Luego 37 años después publicó una segunda novela titulada “La mujer barbuda”, obra finalista del Concurso de Novela “Clarín-Alfaguara”. Actualmente dirige talleres en Costa Rica, como una forma de repetir una experiencia tallerística que empezó cuando a sus veinte años fue alumno de Sábato y Augusto Roa Bastos.