Literatura: Perpendicularidad entre emoción y mente

25 noviembre, 2022

Introducción.

El temor del hundimiento progresivo de la cultura debiera ser un llamado a la formación literaria y personal desde la edad temprana, la cual se encuentra trabada en la orden historicista de los grandes autores de la literatura universal y/o tradicional; un espectro velado por la memoria, una memoria multifacética, cambiante, frustrante, sin objeto ni significado claro.

Si la crisis del tiempo es la crisis del futuro, entonces esta respuesta fuera del supermercado de la memoria y sus diversos productos efímeros establece un diálogo de apropiación y emergencia no solo con la historia familiar, sino con la literatura en general. En el pasado, las obra exploraban los antecedentes de la humanidad en busca de significados que faltara en su presente; patrones de singularidad e ingenio que se remontan al pasado para insertarse en el presente (Premat, 2016).

A lo que respecta de los escritores que inician su carrera hoy en día, no se enfrentan netamente con una página en blanco y el estancamiento creativo de nuevas ideas o pensamientos desde la perspectiva tradicional de «todo está escrito», sino también con la nostalgia de ver el presente opresivo y crítico en el que se sumergen.

Literatura y Hombre.

Desde Aristóteles, la literatura ha sido considerada un conocimiento creativo que transforma conceptos a través de su creador y según criterios elegidos por él. En este sentido, el arte de escribir, tal como ahora se reconoce, es muy diferente de otras formas de conocimiento, es decir del conocimiento teórico, práctico o religioso (Piotrowski, 2001).

El hombre se concibe como creador desde el instante en que capta una noción de realidad y la mantiene así hasta la formación de un concepto que luego exterioriza, a partir de la perspectiva científica, moral o artística de sí mismo. Los conceptos racionales creados por el hombre derivan de su mente, con base en las experiencias, la acción y el ejercicio de la voluntad humana.

La literatura ha sido testigo repetidamente de la confusión, la depravación y el error de sus testigos; relata su dolor y tragedia y recuerda las atrocidades que pudo haber cometido, pero sus intenciones van más allá de revelar esos momentos. Su deseo es mucho más profundo. La literatura se puede contemplar como la simulación de la realidad. Pero también puede entenderse como su representación, imitación, interpretación o reconstrucción.

Sus objetivos se basan en la necesidad de las personas de definirse a sí mismas, encontrar su identidad y diferenciarse de los demás y de las cosas que les rodean.  Les ayuda a encontrar el sentido de su existencia, que es universal pero al mismo tiempo individual. Su efecto sobre quienes lo practican rara vez es inmediato, sino que tiene un efecto latente en diferentes momentos, lo que en modo alguno hace que su entrenamiento sea menos potente o menos productivo (Piotrovski, 2001).

Literatura y Educación.

La civilización y su expresión artística-literaria se desarrollan en condiciones de paralelismo, complementariedad, contraste o diferencia; o por influencia/asimilación, imitación/exclusión, absorción/transformación, etc., (Mendoza, 1993). Condiciones que en comparación con otras formas culturales; su surgimiento y desarrollo no es aislado.

Este tipo de reflexión permite comprender la necesidad de informar a los estudiantes sobre la idea de promover una aceptación coherente de la diversidad de fenómenos socioculturales a lo largo del proceso educativo (Mendoza, 1993). En concordancia con la literatura, desde la semiótica de la lectura, esta asimilación cultural suele darse a través de interpretaciones realizadas por lectores colaborativos capaces de crear interacciones con el texto.

Sin embargo, la orientación de algunos métodos de enseñanza literaria parece asumir que el estudiante no está interesado en el aprovechamiento de sus habilidades de lectoescritura para la creación de propiedad intelectual en la obras literaria, su único interés se centra en adquirir los conocimientos suficientes para la interacción comunicativa básica o profesional con aceptable precisión y fluidez del lenguaje hablado (Mendoza, 1993).

Este supuesto significa que la literatura es vista como una creación extraordinaria, el resultado de una cierta expresión artística fuera de la dinámica cotidiana de la lengua meta.

El texto literario en sí mismo es un material que puede ser procesado y utilizado de acuerdo con los intereses de profesores y alumnos, adaptado al método que se elija.

Es fácil comprobar que se trata de auténticos «materiales educativos» tan auténticos y válidos como textos informativos y comerciales, manuales de instrucciones u otros textos escritos cotidianos (Mendoza, 1993).

Obviamente, cuando se usa textos informativos, aunque se usen textos literarios, no se refiere a formar periodistas o escritores; se utilizan estos textos según su contenido motivacional y sus intereses conceptualmente funcionales. Por tanto, basta que se considere el texto literario como un ejemplo más de la creación de un lenguaje que se formula según convenciones especiales, ya que su uso no excluye otro tipo de material y su posibilidad.

Perpendicularidad entre Emoción y Mente.

La investigación emocional es una rama de la psicología  que tiene muchos modelos teóricos, pero quizás  un conocimiento menos preciso. Varios autores  han intentado cuestionar diversos aspectos relevantes para el estudio de las emociones aportando una taxonomía que les permita abordar el tema.

 Las emociones pueden entenderse como experiencias multidimensionales con al menos tres sistemas de respuesta. Conductual/expresiva y fisiológica/adaptativa. El cerebro extrae rápidamente información general e importante y la usa para hacer predicciones que ayudan a interpretar su entrada de estímulo (Martínez, Oblitas,  Piqueras & Ramos, 2009).

Por otro lado, debido a que  las emociones involucran comportamiento, estados físicos de activación o desactivación fisiológica y cognición, la combinación de estos factores hace que las emociones sean subjetivas, resultando en que es necesario tener en cuenta que las emociones son diferentes. Esto  lleva al controvertido problema de clasificar las emociones básicas.  Las respuestas emocionales tienen componentes fisiológicos que son esenciales para la correcta expresión del comportamiento emocional. Al igual que los mecanismos hormonales y humorales, existen ciertas estructuras cerebrales cuya actividad es necesaria para que se produzcan las emociones.

 Por tanto, la lógica afectiva supone que esta búsqueda de «pensamientos agradables», esta conservación de la energía emocional, es dominante y guía el pensamiento abstracto y la acción concreta (Ciompi, 2007). Al igual que ciertos paisajes, los «paisajes abstractos», con la ayuda de una energía emocional considerable, primero deben encontrar y probar caminos de pensamiento viables que presenten un gasto de energía reducido.

En la misma línea, las emociones individuales y colectivas estimulan, enfocan y organizan el pensamiento y la acción esencialmente por igual en todos los niveles. Peor aún, el pensamiento colectivo, como el pensamiento individual, puede quedar atrapado en la lógica de la ira, el miedo o  la desesperación que puede provocar la guerra (Martínez, Oblitas,  Piqueras & Ramos, 2009).

Descartes es considerado  el filósofo que produjo la comprensión más amplia de las emociones. Su formulación del problema emocional tuvo una gran influencia en la historia posterior de la filosofía y  en los primeros intentos de la psicología por entenderse como una  ciencia experimental.

 La teoría cognitiva o cognitivista incluye una amplia gama de posiciones que enfatizan la relación entre las emociones y las visiones del mundo.  Las emociones ocupan un lugar especial en la vida de las personas, influyendo en cómo piensan, perciben e interpretan el mundo. Para tener emociones necesitas tener ciertas creencias, pero las emociones también pueden cambiar tu percepción del mundo y tus creencias sobre él (Battaglino, 2018).

Si una emoción se puede evaluar de esta manera, debe contener algo que probablemente se examine para respaldar el razonamiento apropiado para la situación (Battaglino, 2018). Los pensadores sostienen que los juicios morales sobre lo que es moralmente correcto o incorrecto están guiados por emociones de aprobación o desaprobación, las emociones sirven como motivaciones para hacer lo correcto y evitar lo incorrecto.

Neuropsicología.

La neuropsicología ahora comienza a formar parte del estudio de los trastornos que afectan la mente, aparentemente debido a un cambio de paradigma conceptual. Al igual que, se ocupa de las funciones mentales humanas más complejas  en relación con las estructuras cerebrales que las sustentan.  Este tema es difícil de abordar, especialmente por el enfoque interdisciplinario requerido y la constante evolución del conocimiento en este campo. (Hernández, 2010)

Los desarrollos recientes en neuropsicología han revelado los fundamentos biológicos del comportamiento. Principalmente para clarificar las sinergias que subyacen en las relaciones entre el cerebro y los procesos cognitivos y las emociones, al mismo tiempo que mejoramos nuestra comprensión de cómo estos afectan las interacciones que los humanos construyen en el mundo social (Lozano, Robledos & Robledos, 2020).

La neuropsicología como campo de la psicología está estrechamente relacionada tanto con la psicología cognitiva como con las corrientes cognitivas conductuales. Como campo de la psicología, recoge los modelos teóricos y experimentales de la conducta y los enfoques aplicados a la normalidad o patología que tienen algunas disciplinas de la psicología, como la psicología clínica (Fernandez,  Lapedriza & Maestú, 2003).

Esta área, permite entender la relación existente entre la mente y las emociones del ser humano, y como estos dos aspectos se fusionan para crear así las ideas sustentables en la imaginación y el raciocinio, que posteriormente serán proyectadas a través de la escritura literaria.

Por lo anterior, los escritores estudian su oficio al comprender cómo sus funciones cerebrales impactan su trabajo. Pueden mejorar su trabajo siguiendo un plan de salud mental que incluya sesiones regulares de escritura, ya que las funciones cerebrales juegan un papel crucial en la cognición y la creatividad humanas.

La capacidad para desarrollar nuevas ideas y pensamientos en el ser humano es posible siempre y cuando se tenga como foco central la neuropsicología como la fuente para la comprensión de las funciones del cerebro humano.

Finalmente, el análisis realizado hasta aquí permite acercarnos más hacia la importancia de la neuropsicología en la comprensión de las funciones del cerebro que permiten el desarrollo de nuevas ideas y/o la capacidad para desarrollar literatura, a partir del consenso entre la mente y las emociones.


Referencias.

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Escritora colombiana, nacida el 3 de julio del año 2001 en San Onofre, Sucre. Ingresó en el 2018 a la universidad de Cartagena a realizar su pregrado en administración industrial. En el 2021, con tan solo veinte años, se da a conocer como escritora, al participar en la segunda edición del libro mi máquina de escribir, escritores del mundo. Posteriormente, escribe la novela, vida: realidad poco perfecta (2021), relatada a través de la poesía y el diálogo.