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Mala índole: Javier Marías y la imaginería de la alteridad

1 junio, 2013

La información aportada por Moisés Elías Fuentes en este texto muestra que la narrativa de Javier Marías tiene en su haber Mientras ellas duermen y Cuando fui mortal, las dos únicas colecciones de cuentos que Marías había publicado, a las que se adjuntan varios relatos dispersos en el libro, Mala índole. Cuentos aceptados y aceptables”, cuyo contenido ofrece, sigue diciendo Moisés “la invaluable oportunidad de verificar la evolución del pensamiento del autor así como la maduración de su técnica narrativa, ya que estos cuentos fueron escritos a lo largo de varios años, a más de que fueron corregidos con rigor autocrítico y entusiasmo creativo”. La expectativa planteada por Elías Fuentes no hace más que hacer la invitación para recorrer la cuentística del escritor español.


Dos mujeres, sin mayor cosa en común, salvo ser italianas radicadas en París, viven de manera paralela la desgracia de matrimonios malavenidos que terminan, o pueden terminar, en el asesinato. Mientras, en Madrid, un joven profesor inglés se obsesiona con la rutina monomaníaca de un fantasma, al grado de fundirse con éste. Al contrario, un veterano de la Segunda Guerra regresa a su hogar en Londres sólo para descubrir que en casa ha quedado su otro yo, violento hasta el punto de ultimar a quienes fueron su mujer y  su hijo, lo que no impide que ambos, el uno y el otro, se identifiquen a través de una canción de cuna. En cambio, en una isla de veraneo, dos hombres se reconocen como contrarios, arrobados por sentimientos amorosos que se hallan en las antípodas tanto en intención como en acción.

Estas y otras son de las anécdotas que campean en Mala índole. Cuentos aceptados y aceptables, volumen en el que Javier Marías (España, 1951) ha reunido lo que él considera la totalidad de su producción cuentística. Prolífico novelista que en años recientes se ha dedicado a proyectos de gran calado –la trilogía de Tu rostro mañana es el más acabado ejemplo-, Marías recopiló en un solo volumen sus cuentos, según confiesa en la nota previa, porque “…dado que en los últimos años he dedicado muy poca energía a los cuentos y no llevo visos de írsela a dedicar tampoco en el futuro cercano, el presente volumen es una buena oportunidad para recuperarlos…”

Hijo del filósofo Julián Marías, quien fuera un aventajado discípulo de José Ortega y Gasset, no es gratuito advertir en la obra de Javier Marías la evolución del pensamiento de su padre, sin que esto signifique una sujeción del narrador y ensayista a la figura paterna, sino el testimonio de un diálogo rico en polémicas y vueltas de tuerca entre dos formas de entender y de explicar la realidad.

En el pensamiento de Julián Marías, siguiendo las enseñanzas de Ortega y Gasset sobre el yo y su circunstancia, la vida, como entidad en sí, representa a la realidad radical, mientras que las vidas individuales representan realidades concretas; la realidad, digámoslo así, en realización. A estas realidades, Javier Marías agrega y opone a un tiempo las realidades alternas, es decir, lo que pudo ser y no fue, la realidad que habitamos y la que quisiéramos vivir.

Conformado por Mientras ellas duermen y Cuando fui mortal, las dos únicas colecciones de cuentos que Marías había publicado, a las que se adjuntan varios relatos dispersos, Mala índole ofrece la invaluable oportunidad de verificar la evolución del pensamiento del autor así como la maduración de su técnica narrativa, ya que estos cuentos fueron escritos a lo largo de varios años, a más de que fueron corregidos con rigor autocrítico y entusiasmo creativo.

Si en las novelas se aprecia desplegada y dilatada la afinidad de Marías con la realidad alterna, aunque mejor debo decir con las vidas alternas, es en los cuentos donde la apreciamos de una manera concéntrica, protegida por su propio misterio. Los relatos del escritor español se encuentran más allá de los intelectualizados juegos de espejos en que a veces recalan sus novelas, deviniendo mejor en juegos de sombras que colindan con el lector, que lo envuelven pero que a la vez lo iluminan.

Más de un crítico ha señalado que la narrativa de Marías tiende a perturbar a los posibles lectores, sin embargo, es más bien lo contrario: los posibles lectores perturban a la narrativa de Marías con sus interpretaciones personales de los textos. Lo que perturba en los cuentos de este narrador no es lo relatado, sino justamente que lo que se relata tenga la posibilidad de ser, de existir como una realidad concreta en el mundo de la realidad radical. Y esa posibilidad no la otorga el autor, sino que se la otorgamos los lectores con nuestras interpretaciones personales de lo leído.

La unicidad de mi ser no depende sólo de mí, sino también de la existencia del otro, porque es en aquellos que no son como yo que me descubro tal como soy. El otro me afirma como una unidad, pero a la vez me devela algo que inútilmente he querido obviar: que yo también puedo ser otro, que mi unicidad puede devenir en otredad. El yo y su circunstancia es de modo paralelo el yo y su otredad.

Juego de sombras: el protagonista y el antagonista del cuento Mientras ellas duermen conversan, especulan, exploran las posibilidades de una alteridad que se afirma a través de la negación de la mujer amada, o más bien a través de la conversión de ésta en un concepto. Por otro lado, en La canción de Lord Rendall, el soldado desmovilizado regresa al hogar con la ilusión de recuperar el idilio amoroso con su esposa, pero se encuentra con que un odio sordo se ha apoderado de la que fuera su casa, odio sordo que toma la forma de un hombre que bien podría ser el doble y complemento del mismo soldado.

El mundo narrativo de Marías está atravesado por paralelismos, diagonales y líneas rotas, auténtica geometría del contrasentido y la paradoja. Si por una parte el discurso del autor abunda en disertaciones y subterfugios, por otra parte sorprende cómo el absurdo y sus artificios encuentran la manera de crear su nicho en el orden de la lógica y la objetividad. Más aun, dicho absurdo pareciera darle un nuevo sentido, una nueva razón de ser al orden lógico y objetivo.

Lo anterior descubre para los lectores otro valor intrínseco en la narrativa de Marías, que es el valor auto paródico. La mayor parte de los cuentos del escritor español entrañan en un mismo espacio su anverso y su reverso, su lógica y su irracionalidad. Estos polos opuestos no se unen en los relatos de Marías, pero sí se compaginan, se equilibran, de modo tal que el caos y el orden pueden convivir en las mismas páginas. Léanse, como ejemplo claro de lo antes apuntado, relatos como El médico nocturnoLa herencia italianaCuando fui mortal o No más amores.

Narrativa ágil, inteligente y libre de las autocomplacencias que a veces empañan o enredan la obra novelística de Marías, los cuentos reunidos en Mala índole externa en sus rasgos más puros la intimidad creativa del narrador español, intimidad en la que se citan, sin falsos pudores, los deseos, las sutilezas, los temores, las afinidades, las aversiones, los gozos y las libertarias “locuras” que vitalizan y estimulan la ambición discursiva de Marías, su fascinación perenne por el devenir de lo uno y de lo otro, que sólo crecen y se trascienden cuando se resuelven en nos-otros.

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Managua, Nicaragua, 1972.
Poeta y ensayista nicaragüense . Licenciado en lengua y literaturas hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Ha colaborado en diversas revistas culturales de su país (Cultura de Paz, Decenio, El Pez y la Serpiente), así como de México (Diturna, Alforja de Poesía, Cuadernos Americanos). Publica artículos y ensayos de crítica literaria y de cine en el periódico El Nuevo Diario, de su país, y en la revista virtual Carátula, del escritor nicaragüense Sergio Ramírez. Ha participado en el 4º Encuentro Internacional de Poesía Pacífico-Lázaro Cárdenas (2002), en Michoacán, en el Primer Encuentro Internacional de Escritores Salvatierra (Guanajuato, 2004), en el 8º Encuentro Internacional de Escritores Zamora (2004), en Michoacán, en el Libro Club de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente (2004), como invitado especial en el Tercer Encuentro Regional de Escritores Salvatierra (Guanajuato, 2004), y en el Segundo Encuentro Internacional de Escritores Salvatierra (Guanajuato, 2005). Radica en México, D.F.