Maruca Gómez, escultora nicaragüense
1 junio, 2022
La Maruca o Doña Maruca, como cariñosamente la llamamos mientras estuvo con nosotros, nació con el don de perennizar en materiales durables, los rasgos y sentimientos de las personas a quienes amaba, sus hijos o sus nietos, como queriendo dejar para siempre la constancia de ese momento de sus vidas. El bronce y el concreto se volvían dóciles en sus manos al ser moldeados por ella.
Su casa misma, ubicada en un bosque, era como una gran escultura en la que en cada rincón se encontraba el objeto preciso que debía estar. Rodeándola, en los jardines exteriores, había objetos escultóricos hechos de viejos pupitres de colegio que ella adquirió a cambio de nuevos y más modernos en una escuela vecina, o de llantas y algunas piezas de vehículos de gran tamaño, provenientes de un taller vehicular, que ella inmediatamente transformaba en esculturas para intemperie.
A su Barrio Santo Domingo le donó una escultura de su santo patrón, de tamaño natural en bronce, montada en una columna de mármol de tres metros de altura, ubicada al final o inicio del boulevard que conduce al mismo.
Maruca sentía una profunda admiración por Rubén Darío, que se materializó en un impresionante rostro del poeta en mármol blanco, colocado en una alta placa de mármol negro que se erige en Granada, frente al muelle, finalizando el boulevard que conduce al puerto lacustre. Ese monumento ella lo dedicó a su ciudad natal. También esculpió dos de sus poemas: en mármol, La Rosa Niña, que donó para un parque en San José de Costa Rica, y en bronce, Los Motivos del Lobo, para la ciudad de León, a través de la Fundación Ortiz Gurdian, que ha sido ubicada en el atrio de la Iglesia de San Francisco, contiguo al Hotel El Convento y frente a los Centros de Arte de la Fundación, para deleite de todos los habitantes de esta histórica ciudad.
La VIII Bienal de Arte Nicaragüense, celebrada en 2012, en las salas de la Alianza Francesa en Managua, fue dedicada a Maruca Gómez y en ella se exhibieron dos piezas suyas de pared de gran tamaño, hechas con llantas, las cuales hoy forman parte de la Colección Permanente de Arte Contemporáneo en la Casa Deshon del Centro de Arte de León, Nicaragua.
En la VIII Bienal de Arte del Istmo Centroamericano, celebrada en Guatemala en 2013, Nicaragua fue representada por esculturas de Maruca Gómez: una hermosa colección de piezas de tamaño mediano de ramos florales y un pendiente del techo, abanico innovado por ella.
Maruca Gómez ha legado al pueblo nicaragüense una de las obras más representativas de la escultura nacional.
Masaya, Nicaragua, 1943. Es galerista, promotora de arte, y gestora cultural nicaragüense. Fue la fundadora de la Galería Códice y es la coordinadora del programa de la Fundación Ortíz Gurdian para cultura en Nicaragua.