jaramillo-levi

Cuentos breves

26 septiembre, 2020

Enrique Jaramillo Levi

La vena creativa del narrador y poeta Enrique Jaramillo Levi continúa vigorosa su camino, Enrique es literatura, una puntual referencia de su tiempo, con todo aquello que sus ojos y sentidos adopta para relatar. Nada se le queda en el tintero y mientras su pluma rasga la página en blanco él permanece alerta a las pulsiones de su entorno. Ahora, tiene la generosidad de ofrecernos dos textos inéditos que, precisamente surgen a partir de su profunda e intensa mirada de lo cotidiano, de sus congéneres, y de lo que íntimamente siente y padece en este nuestro afectado tiempo.



EL HOMBRE DE LOS REFRANES 

(Para Salvador Medina Barahona,
gran poeta panameño y amigo).

El tipo estaba siempre lleno de refranes, si no era uno era otro, por cualquier razón o motivo. Hasta daba risa a veces oírlo hablar, porque con facilidad los iba enhebrando. Eso sí, con una coherencia impresionante.

–Es que si no es Juana es Chana, amigo; y la verdad es que de todos modos, como se vea, no hay mal que por bien no venga. Es cuestión de saber insistir, porque el que persevera alcanza y quien madruga Dios lo ayuda… Yo por eso no pierdo la fe y ando por la vida como Pedro por su casa, aunque claro, todo no es coser y cantar.

Eso me decía la primera vez que nos tomamos juntos un café para comentar la política del momento. Como que no entendía por qué yo me reía, porque para él, hablar así era lo más natural del mundo.

Hicimos pronto una buena amistad, yo me entretenía y mentalmente tomaba notas. No es todos los días que uno conoce a alguien como él. Porque así era, no fingía ingenio ni se hacía pasar por nadie. Pero una vez me atreví a preguntarle:

–¿Siempre has hablado así, Ruperto?
–¿Así cómo? –me respondió.
–Citando refranes.
–¿Cuáles refranes? Son realidades de la vida, querido amigo. Yo me fijo mucho en cómo es la realidad, trato de interpretarla. Eso es todo.
–Pues es mucho, Ruperto. Nadie más se expresa así.
–Puede ser. Pero de todo hay en la viña del Señor…
–¿Cómo así?
–Por ejemplo, yo conozco a un hombre que casi siempre habla en versos rimados y ni cuenta se da.
–¿Un poeta?
–No.
–¿Catedrático de Español?
–Qué va, un simple zapatero. Y ya sabes, lo normal sería zapatero a tu zapato, pero él es distinto. Y tampoco se da cuenta, simplemente el habla le sale así. Sin dejar de ser un buen zapatero, claro.
–¿Y qué te dice de tu forma de hablar con refranes?
–Nunca me ha dicho nada. Tal vez como yo, no repare en eso. Uno es como es. Mira que no todo en la vida es del color que lo pintan. Yo soy electricista, plomero y albañil desde los dieciocho años; siempre tranquilo, como quien ve llover.
–Me consta que ejerces muy bien esos oficios…
–Me he esforzado, y es que quien quiere azul celeste que le cueste.
–¡Eres un caso, Ruperto!
–Simplemente hago y digo lo más apropiado en el momento. Porque, carajo, no se trata de que uno ande por ahí tratando de cuadrar el círculo o saliéndose por la tangente o buscándole la quinta pata al gato.
–¿De qué se trata, Ruperto?
–Ya te lo dije, de ser lo más natural posible, sin poses ni rasgadura de vestimentas.
–Eso de las vestimentas lo oigo de ti  por primera vez.
–Lo que pasa es que no eres un buen lector, no deduces cosas.
–¿Qué tiene que ver la lectura con esta conversa nuestra, querido amigo?
–Elemental, mi querido Watson. Ambos somos personajes de un cuento que se escribe en alguna parte.
–¡No seas ridículo! Aquí estamos tranquilamente tomándonos una vez más un rico café, platicando… No nos estamos dejando escribir por nadie.
–¿Estás seguro? Recuerda que la necesidad tiene cara de hereje.
–¿Cuál necesidad?
–Obvio: la que alguien tuvo de crearnos.

Panamá, 12 de junio de 2020


FRAGMENTOS

La tarde, abrumada de silencio, está en renovada pausa. Nada se mueve, o casi nada. Uno que otro carro se desliza lento por alguna avenida en otros tiempos atiborrada. A lo lejos, una mujer cruza una calle con su perro. Su paso es lento, como si no quisiera llegar adonde va.

La vida, temerosa de sí misma, y de la injerencia de todo lo externo en sus asuntos, se ha refugiado en casas y condominios inmensos, en donde cada quien guarda celosamente sus temores y deseos. De un sitio a otro de la ciudad, la gente solo se comunica vía celulares, teléfonos caseros o computadoras. Hace meses la realidad le ha dado una brusca vuelta de tuerca al quehacer habitual. Solo hay fragmentos de lo que antes era un  fragmento monumental, habitándonos.

Así las cosas, cómo negar que nada es como era: ni yo. Porque ya nadie cree en mi veracidad. Soy un calendario que ya nadie consulta, sin funciones, del todo inútil. Los días, atropellados por los minutos y segundos o retardados por la macabra parsimonia de estos, según su humor, pasan sin consultarme.

Panamá, 10 de junio de 2020

Comparte en:

Colón, Panamá, 1944.
Poeta, cuentista, ensayista, profesor universitario, investigador literario, promotor cultural y editor independiente.

Maestría en Literatura Hispanoamericana y Maestría en Bellas Artes con especialización en Creación Literaria, por la Universidad de Iowa (Iowa, Estados Unidos), así como estudios completos de Doctorado en Letras Iberoamericanas en la Universidad Nacional Autónoma de México (México, D.F.).

Fundador y primer Presidente de la Asociación de Escritores de Panamá, fue Coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Tecnológica de Panamá (1996-2007); fundador y Director de la revista cultural panameña “Maga; creador del Diplomado en Creación Literaria que se imparte en la Universidad Tecnológica de Panamá desde 2006; y fundador de la empresa 9 Signos Grupo Editorial.

Es autor de 12 poemarios, 20 libros de cuentos, 8 libros de ensayos, 2 libros de obras teatrales y 1 libro de entrevistas a escritores panameños; así como de numerosas antologías y compilaciones históricas sobre literatura mexicana, centroamericana y panameña; y de tres compilaciones de ensayos de especialistas panameños en torno al tema del Canal de Panamá.

Ha sido incluido en 25 antologías del cuento panameño e hispanoamericano. Hay 8 libros, de diversos autores, publicados en varios países, que estudian los aportes de su obra literaria.