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Otredad. Claribel Alegría

1 abril, 2011

La obra de Claribel Alegría (Estelí, Nicaragua, 1924) es una de las cumbres de la actual poesía latinoamericana, y en Nicaragua –me atrevo a afirmarlo sin pena ni temor a errores– es de las más leídas y queridas entre los jóvenes.

En el Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua) celebrado este año en su honor (primera vez que se dedica a un autor vivo, primera vez dedicado a una mujer) fue evidente la convocatoria que su nombre atrae entre autores de todas las edades. Fue en esta celebración que, mientras Claribel presentaba su antología más completa hasta la fecha, Pájaros encendidos (preparada por Francisco Ruiz Udiel, su amigo y discípulo, y también parte del equipo de Carátula), al mismo tiempo recibía desde España los primeros ejemplares impresos de su más reciente poemario, Otredad, poemario que la autora en más de una ocasión dijo no saber si podría terminarlo.

Sobre esta obra, Ruiz Udiel comentó:

Con Otredad, Claribel siente que cierra un ciclo, porque ya escribió todo lo que tenía que decir acerca del amor perdido, de su infancia, de Santa Ana, de sus grandes nostalgias, y de la muerte, a la que no teme. “No sé –reflexiona– si terminaremos aquí, si seremos un átomo de luz o si seremos cenizas, mas tendremos sentido (‘polvo serán, mas polvo enamorado’, escribió Quevedo)”. En medio de la incertidumbre la poesía logra darle valor y así alcanza su “Victoria”, poema de cierre de esta antología que reúne sus mayores obsesiones y que, en el transcurso de sesenta y dos años de creación, se manifestaron en cada uno de sus poemas, pájaros que un día lanzó al aire con la esperanza de que alguna vez se encendieran.

Su estilo literario es como ella misma: sencilla y conmovedoramente precisa. A sus 86 años, Claribel confirma en este poemario sus temas predilectos: la nostalgia del pasado y una entereza imperturbable por el futuro, donde la muerte ya no es destino trágico, sino dueña de una copa colmada, la vida, que sólo a ella, la muerte, le pertenece.

Sobre este poemario, el crítico peruano Julio Ortega anote:

«La poesía de Claribel Alegría es el monólogo interior de nuestro tiempo. Llevamos dentro la distintiva entonación del español que ella tramó desde su primer libro hasta el último como si prosiguiera un sólo poema, en unas cuantas palabras permutadas, Fresca de alba, estoicas del día, resonantes de noche, sus poemas discurren citados a sostener el todo del lenguaje, el mundo en un verso. gracias al fuego sin sombra de su voz, seguimos siendo fieles».

Bravo, Majestad, y que siga la poesía.

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Managua, Nicaragua, 31 de octubre de 1984 - 25 de agosto de 2017.
Autor de cinco libros de cuentos, incluyendo La felicidad nos dejó cicatrices (España y Centroamérica: Valparaíso ediciones, 2014); Los días felices (Costa Rica: Uruk editores, 2011). La Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo nombró en 2011 como uno de Los 25 secretos mejor guardados de América Latina, un proyecto para «dibujar una ruta de las letras que se gestan a lo largo y ancho del continente, 25 voces y lenguajes para descifrar, hoy, América Latina». Cuentos suyos han sido traducidos al inglés, francés, alemán y portugués, y aparecen en antologías y revistas de los continentes americano y europeo.

En 2009 mereció una beca de escritor del gobierno mexicano en el Programa de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica y de Haití en México; y en 2015, la Beca Valle-Inclán del programa de becas MAEC-AECID de Arte, Educación y Cultura del gobierno español, para una estancia creativa en la Real Academia de España en Roma (2015-2016).

Fue cofundador, coordinador general, director ejecutivo y director asociado de Centroamérica cuenta (2012-2015); co-fundador y coordinador de Leteo ediciones, iniciativa editorial sin fines de lucro para la promoción de la nueva literatura nicaragüense. Coordinador del proyecto #Los2000, autores nicaragüenses del nuevo milenio (2012 y 2013), que reunió a diversas voces de la generación literaria del 2000. Fue jefe de redacción y editor en jefe de Carátula, revista cultural centroamericana (2009-2015) y de El hilo azul, revista literaria del Centro Nicaragüense de Escritores (2010-2015).

Fue también miembro del Centro Nicaragüense de Escritores y del PEN Internacional / Nicaragua, miembro fundador de Global Shapers Managua, parte de la comunidad Global Shapers. En 2014 recibió una beca para el Global Competitiveness Leadership Program (GCL) de Georgetown University, Washington, EE.UU., siendo el primer escritor en recibir esta distinción.