Poemas de María Palitachi

4 abril, 2022

Escritorio

I

En cada ciudad del norte
existe un Downtown desgastado
de vedar ciudadanías para un sueño

empuja papeles de izquierda a derecha
hasta perderse en el aire de basura

(tus) ojos de lupa dedos de yeso
y carbón mojado

renegadas sean tus cuatro patas
y las credenciales que engavetas

escritorio, tus manos de abandono
recorren los alrededores de una taza
de café latte
huella que dejas al terminar el día

mientras el primo a la espera de su esposa
e hijos mi mujer sufre sin su familia
yo por ella

enjaulaste niños y parientes en código de área
sin recordar hacia donde los punteaste.

Escritorio arrebatas la esperanza
entre el polvo y la tinta seca
separas y aplastas familias sin compasión,

tus canturreos laceran almas
tus gavetas no tienen una pluma
que libere el nombre de Juana
de Pedrito Rosario, Esteban, Lucia
Carla, Brenda, Alberto José o María

(no estampas sellos para que brille tu madera)
estas asegurado contra la burocracia de la polilla
mientras nosotros los soñadores morimos en la demora.

II

El sueño americano queda en la desgracia
de los miles fallecidos sin ser sepultados

La migra nos descalabra
crea un llanto que en la noche
penetra como el coyote
que reclama al más allá
por los demás exiliados desaparecidos
sin epitafios en el desierto y en el río

mientras las ventanas panorámicas
te rodean los que no caen en la vía
y logran cruzar el Red Tape
tu democracia los detiene

escritorio tu reloj malgasta memes
mientras el dolor salta al pueblo

¿por qué no copias el modelo de Europa
sin fronteras?

escritorio tú solo alcanzas a garrapatear
y separar indocumentados,
pendiente los enjaulas como perros callejeros

nos juegas como peones de ajedrez
mientras el ICE y los federalis
nos desfiguran (a cuchilladas)

me citaste una vez
tomé prestado una corbata y sombrilla
no me dejaron pasar
argumentaron que le debo a un tal tío Sam,

denigrada sea la silla que te hace compañía,
espero la carcoma los devore a tiempo
y, que esa lámpara asentada en tus maderos,
ilumine los criterios.

Telón invernal

Serenata del silencio

migraciones forzadas
de un Kosovo desaparecido
una Armenia de niños huérfanos
una Palestina y la Ucrania
como el queso Suizo

lágrimas encapsuladas en las costas
maquilladas por Tsunamis
y por las injusticias del Haarp  

residuos de huesos polvorientos
espantan los ojos
telas de araña sostienen las mentiras.

II

otra noche en silencio ronda

una compra venta sin dólares
desde aquel purgante del rio grande
que no es el río bravo

una hemorragia
ahoga las mejillas
de criaturas sin culpa

opaco el deseo
de los chocos Americanos

avecina un circo de Rusia

los malabares se repiten
se repiten desde la falsedad
del uso sin razón

presagio de catástrofes

sabemos que este largo metraje
tiene la cinta rota
tragamos su veneno con dolor

nos exterminan mientras le venden
al resto mentiras de paz

en el invento de estar perdidos
nos cambiaron oro por espejitos
desnudaron la alegría
de nuestros ojos

en el telón de Vietnam
del 9-11 los espantos en Ferguzon
en el ebola
en el teclado de guerra en el Boko Haram
sierra León Siria
y lo que avecina desde Asia

si no queman la venda
si no abren los ojos que escuchen
la verdadera serenata del nuevo orden

de a poco se creerán que existimos
en un lugar prestado
en un ave Maria
en un credo
en la ignorancia del Twitter
y home run de los Pokemones.

Hope

Mi país es una frontera derramada
a ella le muerden su foresta
(para hacer carbón)

en la bandera de mi país
ya no se ve el escudo

cansado de ser usado para limpiar
heces que defecan en las calles

mi país es una frontera rota
que no debió crecer pudriéndose

los cascos azules duermen
como los polis acostados

mi país hoy sombra del racismo
y enjambré usado de cañaverales

en mi país no sobra
lo que hoy nos hace falta
                          memoria

las flores son espinas de crematorios
las lechugas marchitas (contaminadas)
por el ejército sin jardinería

atados al reportaje sombra
en el nombre de la Hispañola
levantan el telón de mi país

el escenario se quiebra
los tambores suenan otros vientos

en otra burbuja clandestina
la hojalata de güiro se oxida
a la intemperie de la ignorancia

hay un pedazo de tierra
que flota sin rumbo como isla
adolorida sin brazos
pañales y campamentos

mienten que se van
mienten que están de paso

ya se quedan se quedan
sin haber llegado.

Descontento social

Llegó marzo con una primavera marchita. Los poetas como la rima inundan el Facebook mientras en la tarde noche sale el ruido de las manos por los balcones para las batas blancas de hospitales.

La incertidumbre agrava la transparencia. El pánico anida las cortinas llenas del desempleo. Los pupitres escolares lloran la falta
de sonrisas y calor humano.

Las sucursales clausuradas. Los poetas espantados leen obituarios.

A falta de ron los dominicanos beben clerén y caen como el imperio de lacayos.

En abril llegan dos barcos,
El Mercy a California y el Comfort a Nueva York.
Por el bolsillo cae una renta básica, a los ciudadanos amerixanos $1,200 por cabeza.
Con cual papel imprimirán este nuevo socialismo.

II

Llega Junio indiferente al miedo,
amarrado del látigo de rabia.
Húmedo del Covid golpea la piel oscura y la nívea.

Los negocios lloran la nueva herida. Pobrecitos reclaman en vano contratos.
Llega junio y se olvida la distancia social. La plaga del odio cubre el
mundo de protestas por el des-aliento de injusticias.

Llega junio y mayo pasa al olvido
los números del termómetro como un fuego cocinan otra agenda.

Junio agoniza con miles de negocios destruidos mientras los seguros se ahogan sin mascarillas.

¿terminará julio con sabor a quebranto de una guerra civil en Estados Unidos?
O con la invasión alienígena.

Eso lo dejamos para septiembre.

A las Lucrecia de Shakespeare

1

Una mujer no necesita vestirse ni desvestirse para padecer
de los dolores y llantos que carga. Ella grita en silencio los malestares
de su entorno; cada uno de sus pasos es una huella que acuna
la cosecha de la historia. Aunque sea mordida por la rabia del camino hecho de esfinges, su
andar no divaga entre ellas haciendo su propia
ruta; transita hasta con los ojos cerrados.

2

Ella es un poema ecléctico al vapor de Gardel de Neruda de Vallejo
y el verbo dariano; sin dejar de ser una Julia una Marie Curie una
Rosa Luxemburgo, una Maga de Cortázar.

Ella es la que many no saben leer…

3

La otra mujer es ella misma sin temer a la necesidad de cambiar
la olla por un sartén eléctrico para sentirse moderna. La otra mujer tampoco necesita
continuar estirándose el pelo o ponerse gel
para rizarlo a la moda.

4

En un viejo baúl sella los ojos de la sociedad que rechaza sus líneas
de aprendizaje por los caminos abiertos. Ella no debe de beber los sinsabores del círculo en
Whisky Sour cuando se embaraza y
se entierra viva con un: ‘hasta que la muerte nos separe’.

5

Ella no necesita jurar por lo incierto del ejercicio social ni por la mentira
de ninguna cruz.
Treinta años atrás despertaba a las cinco de la mañana, peinaba a sus hijos y prendía la leña
para el café del marido.
En los hallazgos de su sentimientos y lealtad le secuestraron su tiempo,
la libertad en una ciudad con el mismo apellido que las demás.
Al sol de hoy ella asume la mea culpa sin plusvalía de los fenómenos sociales.

6

Las voces están sordas. Las lagunas crecen, contaminan su belleza mientras en deuda con
ella misma mora su búsqueda como la bola
negra en una mesa de billar.

7

Su ella invisible vomita lagrimas por los órganos apagados del rechazo
(a destiempo). A veces (sin querer) la convierten en la reina del caos.

8

Yace un ovario fallido. Descuida los senderos de sus órganos y el creer la hace tener hijos
de nadie. Sin fin de cuentas carga en la conciencia a las dos de la mañana la hija que no
llega en el viento gélido de medianoche.

9

Una mujer se duele así misma en el silencio del rechazo.

10

Otras voces la aíslan la entierran, aun así: no le pueden diluir sus sueños.

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República Dominicana.
Poeta, conferencista y reportera. Best Seller Author (AWA) cinco veces galardonada en el Latino Book Award.(PD). En Bolivia recibió la condecoración de ‘Embajadora universal de la cultura’ avalada por la UNESCO, 2014. Embajadora cultural internacional de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna International capitulo de N Y 2019. En el 2019 nombrada Embajadora Internacional en Managua, Nicaragua. Reconocimiento por difundir la literatura latinoamericana, Proclamada por la alcaldía de Nueva Jersey, 2017. Miembro del PEN Club of America, de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna y de la Academy of American Poets.. Libros: My Little Paradise, Entre voces y espacios, De cuerpos y ciudades, Las horas de aquel paisaje, Desde la otra mitad de Roma, Once puntos de luz, Infraganti, Bitácora del insomnio, Vagón de ida, #@nicaragüita convocada, Escamas, Espuma rota y la pentalogía: Voces de América Latina (I-III) 2016. Voces del vino 2017 y Voces del café 2018. Figura en más de 50 antologías.