Poemas de Myriam Moscona

1 junio, 2022

Mark Twain: Six Feet Under

llamaron esta mañana
para ofrecerme
un servicio
funerario

¿no sabe usted
que soy inmortal?
como dijo mark twain
casi al morir
vistiendo su traje
doctor
honoris causa
en lino blanco

un poco antes
del retiro
dio un paseo
meciendo los ojos
por los enormes
ventanales de su casa
en connecticut
afuera
notó la presencia
de un pájaro con plumas
color café:
con leche
un pájaro cualquiera

no era mensajero
ni loro africano
era solamente un pájaro
sucio
mojado por la lluvia
que mark twain
vio caer tras los enormes
ventanales de su casa
en connecticut

al recostarse
le pidió
a su ama
de llaves
una infusión de ajenjo
que sorbió mojando sus bigotes
blancos

bebió
y dormido
habló con ella en un desliz

todo eso le conté
al agente funerario
que llamó esta mañana
para ofrecerme
una caja de cedro
donde guardar
una mortalidad tan pasajera
como la lluvia
que caía en connecticut
la tarde que murió
mark twain

el agente quedó perplejo
ante la historia
de samuel langhorne clemens
verdadero nombre
del que volvió a su casa
en redding connecticut
antes de morir
el 21 de abril de 1910

no quise agregar más:
es mejor
tener la boca
cerrada
y parecer estúpido
que
abrirla
y disipar la duda
como dijo mark twain
mucho antes de morir
una tarde lluviosa
recostado
frente a los enormes ventanales
de su casa
en connecticut

Robert Lowell: 
Muerte en Manhattan

            a orillas del Hudson
esperé
            a una
mujer
que venía
de muy lejos

            nadaba
            en un espacio propio
como si fuera adentro de una nuez

nunca perdió
            la horizontal

la nadadora
de aguas abiertas
            venía desde el norte

al llegar a la isla
y presentir la muchedumbre
            vomitó
en las espumas rojas

llenas de olor a vinagre
            del puerto
venía pataleando

            una pierna
                        era postiza

le di la bienvenida
            con un gesto
invisible para ella

me latió fuerte el corazón
al verla aparecer
como pintada en acuarela
con tintes amarillos
            y naranjas

ahora doy
            la vuelta por la calle
                        once
subo a un taxi
no sé por qué
            good afternoon lady
el chofer
me cuenta que
            el poeta robert lowell
murió en
            su taxi
en 1977

            el corazón
como una media
            de nylon
se rasgó

            iba a verse
con su segunda esposa

llegó muerto
            a visitarla

            el corazón
de robert spence lowell iv
            quedó tieso
en el asiento trasero
            donde voy sentada

            cayó por un infarto
masivo
            a unas calles del río Hudson

allí
donde vi llegar
            a una mujer
      nadando
            en un espacio propio
como si fuera adentro de una nuez
            lowell pidió
una muerte natural
            sin dolor ilimitado

¿qué
somos
sino
el total?

y el total
            ¿qué es?

me hubiera gustado
leer
            el poema
imposible
            de lowell
sobre
            su muerte

me hubiera gustado 
            asistir
a la mujer
            que venía de tan lejos
agotada

ayudarla a desprenderse
            de su pierna falsa
y sentarme
   con ella
a mirar los rascacielos

Agatha Christie:
El año de la guerra

            cuando desapareciste como Jesús
            en el desierto
            todos te buscaron

            no habías caminado
            por las aguas del lago tiberíades
            ni untaste lodo con saliva
            en los ojos de los ciegos

            no te encontraron en Jericó
            ni en la piscina de Siloé

            estabas en un cuarto de hotel
            registrada bajo un nombre falso

            once días dejaste de ser Agatha
            usaste el nombre
            de una especie de rival

            era el invierno
            del año de la guerra
            el frío
            congeló la escena
            como un fotograma

            quedaste varada en ti misma
            no te recostaste como juan sobre tu pecho
            para escribir
            sobre la multiplicación
            de los panes y los peces
            fuiste otra piedra
            expulsada del magma de la tierra

            te brotaban anillos de color desconocido
            pasaste de ágata a amatista
            fueron once días con sus noches
            estabas perdida
            mirándote al espejo
            eras otra piedra
            otra mujer dentro de otra mujer

            todo pasó antes del comienzo
            cuanto tu varón tu esposo tu christie
            tuvo por amante a otra magdalena
            aquel nombre que usurpaste
            la noche de la amnesia

            apareciste al pie de la autopsia
            en un cuarto
            lejos de jericó
            con el huerto de getsemani
            rondándome el cerebro

            no estuviste en el monte de los olivos
            pasaste inadvertida en el hotel
            sin saber si serías
            la más vendida de la historia
            o solo una mujer
            sin pan
            sin peces
            sin recuerdos

            pequeña piedra
            llevada al alienista
            para ser devuelta
            a su estado original

Anne Sexton:
El huevo cerrado de las cosas

a ver
¿por qué envidiabas a tu amiga sylvia?
¿por qué la llamaste “ladrona”?
¿te ganó la idea del horno?

Guardaste en el armario ese abrigo de tu madre
¿tenías planeado ponértelo ese día?
¿te vengaste del dolor que te dobló en el parto de tus hijas?
¿se rompieron las redes del cernidor?
¿por qué abusaste de tu hija?

elegiste el 4 de octubre de 1974
¿sabías que esa mañana revisarías las galeras de tu libro?
el terrible remar hacia dios
y el dios elegido era tu madre bocarriba

tres vasos de vodka al hilo
¿quién los contó?
¿por qué te quitaste los anillos?
¿no quisiste morir como papisa?
¿en cuánto tiempo te mató
el monóxido de la cochera?

hoy tendrías ochenta y nueve
hoy, flechado el 4 de octubre
alguien te ve por la mirilla de una puerta
estás rodeada de espías anne gray harvey

aún ahora hay alguien que te observa

              una escritora es esencialmente una espía

 

desde los hospitales siquiátricos
desde el huevo cerrado de las cosas
desde el vapor menta de tus cigarros salem
fuiste la loca hiperdotada
con la pus lechosa bajo la campanilla
el hada
que quiso parir hombres
y le afloraron dos mujeres

por eso les diste una paliza
tan lenta y tan veloz
como el humo que te fue asfixiando
ya lo ves
de alguna forma
le robaste el horno a tu colega

                        dile a tus espías
                        que también a ti te maltrataron
                        diles
                                                              que aquí
                        no vinimos a pasarla bien

Comparte en:

Escritora mexicana de origen búlgaro sefardí. Es autora de más diez libros de poesía, un libro de semblanzas de poetas mexicanos y varios más de poesía visual. Recibió por la traducción de Jen Hofer, los premios Landom Morton de la Academia de Poetas Americanos de NY y el del Pen International al mejor libro traducido (2012). Premio de Poesía Aguascalientes, 1988 por Las visitantes, becaria de la Fundación Guggenheim, 2006. Su novela Tela de sevoya, publicada en México, Argentina, España, Estados Unidos e Italia, y próximamente en Francia, recibió el prestigioso Premio Xavier Villaurrutia, 2012. Parte de su poesía se ha traducido al inglés, alemán, árabe, hebreo, chino, sueco, holandés, ruso y, a excepción del rumano, a todas las lenguas latinas. En el 2017 recibió, por el conjunto de su obra, el Premio Manuel Lewinski. Su libro más reciente es La muerte de la lengua inglesa.

Foto de Natalia Musacchio.