Poesía: Ramiz Rovshan

2 agosto, 2021

Viborezno

Está creciendo este pequeño viborezno,
se desplaza de un lado a otro.
Está feliz por el aire, por el agua que traga,
se regocija por la tierra, por la piedra.

Anhela un amor,
pierde el sueño por las noches.
Traga aliento del viento,
el olor a flores,
el olor del prado.

No es consciente de si mismo,
silenciosamente,
Todo se está convirtiendo en veneno en su cuerpo.

Este viborezno
se dará cuenta del veneno en su cuerpo.
Quizás maldecirá su destino,
tal vez tenga un nudo en la garganta. 

No llores, no llores, viborezno.
¡No maldigas tu destino, viborezno!
Es también vida, debes resignarte,
es la orden del destino;
Hay un corazón que ama bajo tu pecho,
y un cuenco de veneno bajo tus dientes.

Los que te ven, gritan:
-¡Hay una serpiente por acá, una serpiente!
Siempre tratan de desterrarte de este mundo.
Obstruyen los caminos,
queda solo un camino para ti en este mundo.

Desde tu cabeza,
hasta tu extremo,
desde tu diente venenoso hasta tu final.
Queda solo un camino.
Este camino eres tú,
tú eres tu camino, viborezno.

Adónde vas a correr
sin que te vean.
¿Qué vas a hacer en este mundo despiadado? 
Te despojarás de tu piel unas mil veces,
pero no podrás separarte de ti mismo.

Acostúmbrate a ti mismo,
lentamente, lentamente. 
Acostúmbrate a todos los aspectos de este mundo.
Conoce tu veneno y dolor intrínseco
de tu cuerpo, hijo de la serpiente.
No seas precavido contigo mismo, viborezno.

Quizás en la vida, 
eres la verdad más amarga, viborezno.

Tú eres el camino de la verdad,
tal vez Dios eligió esta vida para ti.
O tal vez la vida, que tiene cientos de caras,
se purifique a través de ti. 


Polvo

Soy ese polvo
que está girando en el cielo,
Soy ese ojo
que se está asomando del cielo al suelo.

Soy un ojo 
que no tiene ni cejas ni pestañas,
soy un polvo 
que no tiene ni cabeza ni piernas. 

Solo con resentimientos, 
dando vueltas en este mundo. 

Como un trozo gigante de polvo, 
el mundo también está girando 
alrededor de miles de estrellas. 
Adentro de este mundo 
hay muchos polvos, 
este mundo está lleno de polvo, 
de arriba abajo está el polvo, 
el principio y el fin de este mundo 
está hecho por el polvo. 

Soy un polvo, 
quién sabe por dónde me desprendí yo, 
si me desprendí desde el inicio 
o desde el final. 

Ya me cansé 
de ser el polvo, Dios mío,
de estar sin cuerpo, sin vida.

Ya quiero renacer
en el abdomen de una mujer
como un ser humano. 

Deseo convertirme en un ser hecho 
de carne y hueso, 
lágrimas, 
sudor,
sangre,
tuétano. 

Soy un polvo libre en el cielo, 
qué pena 
que el ser humano no lo es en este universo,

Dios, quítame esa libertad muerta, 
quítamela, Dios mío, 
ponme en una jaula, Dios mío! 

Estoy sin respiración, 
apúrate, dame respiración
y a mi respiración 
un cuerpo de jaula. 

Dame la voz – 
y a la voz, una boca de jaula.
Dame palabras – 
a las palabras, 
el papel de jaula.

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Azerbaiyám, 1946. Poeta, escritor, traductor y guionista. Es autor de libros como “Una canción lluviosa”, “El cielo no sostiene la piedra”, “Las alas de la mariposa”, “Vamos a donde no estamos nosotros”, “Respiración - libro de los libros”, “Como una carta de amor”, “La lluvia lava, el sol seco”. Ramiz Rovshan tradujo poesías de poetas como S. Yesenin, V. Mayakovsky, A. Blok, M. Tsvetáyeva, entre otros poetas internacionales. Fue guionista de varios largometrajes y documentales. Sus obras fueron publicadas en Los Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Polonia, Bulgaria, Turquía, Irán y países de la ex Unión Soviética.