Selección poética

1 octubre, 2013

«Se trata de uno de los poetas cubanos vivos de mejor sentido auditivo, más cercano en sus notas y silencios, en sus encabalgamientos y difíciles rimas, a los grandes poetas modernistas, como Rubén Darío o José Martí, López Velarde…» señala José Prats Sariol en «Garabato o la escritura de González Esteva» que publicamos en esta mismo edición, en la sección de Crítica. Aquí compartimos una muestra poética del poeta cubano.


TODO LO QUE BRILLA VE
(Homenaje a Gastón Bachelard)

A Ida Vitale y Enrique Fierro

  Todo lo que brilla ve,
si no en torno, algo lejano.
Ve el relente, ve el verano,
ven las lunas que abismé.

  Ve el relámpago que guiña
y el sol que se deshidrata.
Ven la cuchara de plata
y el corazón de la piña.

  La ventana que el vecino
ilumina a medianoche
ve, y la pintura del coche
fúnebre que abre el camino.

  Tras las pompas de jabón
velan las hadas madrinas,
y el faro, cíclope en ruinas,
ve en la sombra a Poseidón.

  La pupila del quinqué
mece, por niña, una llama.
Ven la burbuja y la escama.
El ojo de vidrio ve.

  Y La isla del tesoro
dispuesta en cualquier estante
no sólo ve: lee el semblante
del lector. Ve el diente de oro.

   Ven la bola de billar
y el hielo. Ve la pantalla
del televisor que estalla
en mil colores. Ve el mar.

  Y ven la Estrella del Alba
y la gota de rocío.
Ve el sudor, pétalo frío;
ve la perla, ve la calva.

  Las monedas que extraviamos,
el espejo que rompimos,
los sueños que no dormimos
ven, saben por donde vamos.

                     *

  Que la taza de café
reverbere en mi velorio:
no es un párpado ilusorio.
Todo lo que brilla ve.

* * *

       EL VIAJE

  ¿Quién está ahí?
Una sombra. La sombra
de quien no fui.

                     *

No duermo bien.
Alguien toca a la puerta
que no se ve.

                     *

   ¿Adónde el viaje?
Ni siquiera la luna
llena lo sabe.

                     *

   Avanzo a tientas,
rumbo a mí, desde mí,
verde hoja seca. 

                     *

  Par de zapatos,
¿dónde vas, esta noche,
tan cabizbajo?

                     *

   Es inocente,
aunque caiga una vez
y otra, la nieve.

                     *

   La lentejuela
fija, por un instante,
la luz entera.

                     *

  Ya ves, guijarro,
qué pequeño es el mundo.
Nos encontramos.

                     *

   Los nomeolvides,
qué zozobra ver tantos,
¿quién se despide?

                     *

   “Toda la noche
oyeron pasar pájaros.”
Tú aún los oyes.

* * *

DISCURSO DE ADÁN

Génesis 4:27

“Me comería el mundo con los ojos. El mundo
es un plato pequeño si se apetece mucho.

      Quien se ha puesto a mirar fijamente las cosas
las ha visto animarse, desceñirse la forma.

      Tienen la carne dura de las adolescentes.
No sé cómo me privo de clavarles los dientes.

      A qué saben las nubes, me pregunto acechándolas
con los ojos azules y la boca hecha agua.

      ¿Y la luna? No importa. Soy un muerto de hambre
relamiéndose apenas me ilumina el semblante.

      A qué sabe la muerte, le he preguntado a Dios,
y me ha dicho que sabe igualito que yo”.

      Adán mira la tarde como si se bebiera
el temblor de su sangre a pico de botella.

* * *

CANCIÓN

  El pájaro no canta,
sólo se queja.
En la rama sin árbol,
en la jaula sin rejas.

  Cada hueso,
un obstáculo.
Cada pluma,
una flecha.
Todo el cuerpo,
una garra.
Todo el cielo,
una piedra.

  No canta.
Sólo se queja.

* * *

SIRENAS

(I)

  Una gota de sudor
demasiado cristalina
para ser real me alucina.
Ha viajado alrededor

  de tu oreja, de tu cuello,
de la sombra de tu axila,
y es como si mi pupila
rodara de tu cabello

  a tu ombligo. No desmaya:
sorbe todo tu color
y se irisa en la mejor
esponja que arde en la playa.

  Me la llevo con la punta
de la lengua al paladar
y me bebo todo el mar
que entre tus piernas se junta.

II

  He confundido tu sexo
con un puñado de arena,
tu sexo que se azucena
contra el mar plúmbeo y convexo.

  He remontado una ola,
vuelto a rodar a la orilla,
y he encajado la barbilla
en la primer caracola.

* * *

¿QUÉ EDAD CUMPLE LA LUZ ESTA MAÑANA?

A Teresa María Rojas

  ¿Qué edad cumple la luz esta mañana?
¿Por qué el ave no lleva dentro el nido?
¿Es posible que Dios haya tenido
de sí mismo una imagen tan mundana?

  ¿Quién compuso el silencio? ¿Qué campana
le dio forma? ¿Por qué se ha perseguido
tanto al viento, por qué se le ha impedido
detenerse? ¿Por qué el Tajo no sana?

  ¿A qué hora del día los espejos
se verán en los jóvenes más viejos,
y en los viejos, más jóvenes? ¿Qué extraño

  se apodera de mí cuando sonrío
y me lleno, hasta el borde, de vacío,
y pensando en las nubes me acompaño?

* * * 

REDONDILLAS DEL TIEMPO EN ESTADO PURO

   Nadie sabe por qué oscuro
mecanismo las gaviotas
se condensan como gotas
de tiempo en estado puro.

   ¿Será la gaviota muerta
que me trajo el mar ayer
un retrato postrimer
del siglo que nos deserta?

   Yo me reúno con ellas
a la orilla de la mar
y veo al tiempo gotear
todo borrado de huellas.

* * *

LA NOCHE

Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche.
¿O son una las dos?

José Martí

  La noche suma
demasiadas ausencias.
Es, toda, Cuba.

                     *

  La noche  pesa                  
lo que un punto en la vida
de algunas letras.

                     *

  La noche esponja
los residuos de luna 
que hay en mi sombra.

                     *

   La noche es tal,
que he cerrado los ojos
para ver más.

                     *

Hoja sin árbol,
¿por qué azar de la noche
nos encontramos?

                     *

  Flor amarilla,
imposible la noche
mientras tú vivas.

                     *

     Aldebarán,
has pasado la noche    
sin pestañear.

                     *

   Mesa de noche,
si encendiera la lámpara,
soledad doble.

                     *

   Noche estelar:
la del ojo de vidrio
por estrenar.

                     *

   No hay sobresaltos.
Me desvela la noche:
café instantáneo.

                     *

   No tengo sueño,
sólo un poco de luna
–y noche– dentro.

                     *

   Par de zapatos,
¿dónde vais esta noche,
tan cabizbajos?

                     *

   Hola, mosquito.
¿Te da miedo la noche?
¡Zumba un poquito!

                     *

  Amas la muerte,
pero sólo por noche.
¿Y si amanece?

                     *

   Cerrar los ojos,
impedir que la noche            
lo sea todo.

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Cuba, 1952.
De pequeño residió en el pueblo oriental de Palma Soriano. Vive en Estados Unidos desde 1965. Poeta, dibujante, cantante, ha desarrollado una intensa labor de investigación, rescate y divulgación de la música tradicional cubana e hispanoamericana, yuxtaponiendo al cancionero y a la poesía continental, la reflexión de carácter histórico, el dato curioso y la exégesis humorística.

Entre sus libros de versos figuran: El ángel perplejo (1975); El mundo se dilata (1979); Mañas de la poesía (1981); El pájaro tras la flecha (1988); Escrito para borrar (España, Ediciones La Palma, 1996 / 1998); Fosa común (México, Vuelta, 1996); La noche (España, Galería Estampa, 2003); Casa de todos (España, Pre-Textos, 2005), y la antología poética ¿Qué edad cumple la luz esta mañana? (2008). Es también autor de los siguientes ensayos de imaginación: Elogio del garabato (México, Vuelta, 1994); Cuerpos en bandeja (México, Artes de México, 1998); Mi vida con los delfines (1998) y Amigo enigma: los dibujos de Juan Soriano (España, Ave del Paraíso, 2000. Ha publicado dos antologías: Tallar en nubes ((México, Aldus, 1999)); Apuntes de José Martí. Concierto en La Habana (México, Artes de México, 2000), con textos de autores cubanos, españoles y norteamericanos dedicados a la capital cubana.

En 2003 se publicó Hoja de viaje, sus versiones de haikú del poeta japonés Kobayashi Issa. Escribe para la radio y para el periódico El Nuevo Herald. Además de poeta, González Esteva es maestro: desde hace cuatro años, durante las ediciones del Festival de la Palabra, imparte talleres de poesía para maestros de secundaria en la ciudad de México. “Trato de mostrar a los maestros cómo contagiar el amor por la poesía a los jóvenes”.