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Siempre que puedo retorno a los clásicos…Entrevista a Mayra Barraza

1 octubre, 2011

Mayra Barraza (1966) es una pintora salvadoreña con raíces extendidas por la región; al menos en Nicaragua su tío abuelo fue Rodrigo Peñalba, el pionero de la pintura moderna. A través de sus diferentes etapas Mayra ha demostrado un talento y habilidad para el dibujo y la pintura que la ha llevado a las Bienales más importantes y a ocupar un lugar destacado dentro de la plástica Centro Americana. Libre de modas y facilismos Mayra se ha entregado nuevamente a la pintura “de caballete” donde se conecta y reinterpreta a los grandes maestros del renacimiento y a los pintores contemporáneos más importantes como Lucían Freud (1922, 2011) y Gerald Richter (1932). A través de esta breve entrevista Carátula quiere dar a conocer los puntos de vista de Mayra con respecto a su arte en nuestra región. Acompañamos la entrevista con un slide show de su reciente serie, El hombre invisible.


Carátula: En tus pinturas de la serie Hombre Invisible hay una fuerte influencia del neo expresionismo, sin embargo algo de esos retratos difusos nos remite a El Salvador, a la fisionomía del centroamericano. ¿Considerás que tu pintura esta dentro de la tradición de la pintura Salvadoreña?

Mayra: Me apasiona el arte y en particular la pintura y el dibujo, a los que he decidido, desde hace un par de años, dedicarme plenamente. Me mantengo pendiente de las nuevas modalidades en pintura pero siempre que puedo regreso a estudiar a los clásicos de los que hay mucho por aprender. La tradición de la pintura salvadoreña no es muy antigua en lo que respecta a la pintura de caballete, aunque no podemos obviar que en la región existe un gran acervo en las artes prehispánicas. Creo que son pocos los artistas que han desarrollado a profundidad un lenguaje y temática propias; el término de Dalton para definir a los salvadoreños “los hacelotodo”, se aplica a la pintura sin que ello implique un demérito. Mi pintura actual no sería posible sin la pintura de algunos que me anteceden, menciono algunos: la obra de Mauricio Aguilar y sus bodegones blancos evanescentes; la de Camilo Minero y sus vetas de madera tallada en negros y amarillos; los retratos de Valero Lecha tan cargados de sentidas expresiones humanas…  Por nombrar solo algunos.

Carátula: Una parte de tu familia es nicaragüense, tu abuela fue musa y amiga de tertulias de destacados intelectuales nicaragüenses; tu tío abuelo es Rodrigo Peñalba, uno de los pintores más importantes de Nicaragua; tu bisabuelo también fue un pintor; entre tus tíos hay pintores y fotógrafos.  ¿Sos parte de la herencia Peñalba?

Mayra: En Nicaragua tengo una familia de artistas: ¡Peñalba de corazón, a pesar de las distancias! Mi abuela fue una fuente rica de historias sobre el tío abuelo Rodrigo, a quien conocí personalmente y sobre todo a través de sus obras que he recorrido a ojo de hormiga; sobre Rodrigo hijo, gran dibujante y fotógrafo; sobre sus amigos artistas y escritores y las tertulias de la media tarde; sus viajes y sus impresiones del David de Miguel Ángel y las maravillas que había visto; y de su amor por el arte prehispánico. Mi querida abuela, María Augusta Peñalba, sigue siendo la misma heroína a mis ojos, el modelo de mujer autónoma, educada, generosa y culta, que gozaba apasionadamente de la vida, del arte y la compañía de los amigos. Me gusta pensar que una parte de mí fue contagiada de ese espíritu Nica de lucha, jovialidad y solidaridad.

Carátula: En las series Hombre InvisibleAguas del Leteo y Justicia Señor Presidente hay un interés por reflejar con exactitud el carácter más popular de la región sin necesidad de contextualizarlos o de mostrar sus actividades o indumentarias. Sin embargo en otros un velo difuso oculta esos rasgos y parecen personas borrándose, perdiendo su individualidad.  ¿Querés decir algo con esta dialéctica que va de la individualidad a la pérdida de identidad, o es al revés?

Mayra: Creo las tres series funcionan con el mismo recurso de desvanecimiento de diferente manera de acuerdo a la dirección de su contenido. Suena como que lo tengo clarito, pero eso es ahora y gracias a tu pregunta que me hace reflexionar sobre ello. Pero yo más bien trabajo con ideas sueltas que en algún momento y por alguna extraña razón deciden juntarse y conformarse en una serie, que puede ser muy larga o corta dependiendo de muchas cosas involucradas.

“Justicia Sr. Presidente” fue la primera propuesta con rostros a gran escala de 5 hombres, supuestos mareros acusados de agrupación ilícita y estrangulados en la cárcel.  La gran escala de las piezas, la mirada frontal y la disyuntiva entre víctima y criminal de cada uno de ellos me obligo a esa pintura difusa, a medio camino entre cercanía y lejanía.

“Hombre Invisible” retoma esa intención pero de una manera un poco más extensa con exploraciones formales de color, grados de definición y contenido: la sexualidad, la memoria, la identidad por ejemplo. Temas complejos pero apenas abordados con la punta de un dedo. Por lo que decidí desgranar esas posibilidades y comencé una nueva serie ahondando, primero que nada, en la memoria; de eso trata Aguas de Leteo que es una serie muy reciente y que va para un largo rato. Retomo a los retratistas clásicos de la historia del arte occidental como barcas para navegar sobre el olvido. Tengo muchas ideas y posibilidades para desarrollarlas a fondo y de manera pausada. Se me acabo la prisa porque siento que he llegado al lugar donde debo de estar y es momento para pensar y hacer.

Por lo general trabajo de fotos. En el caso de los hombres retratados son todas personas que en algún momento llegaron por el estudio: colegas, amigos, amigos de amigos… En el caso de Aguas de Leteo las referencias, en la mayoría de los casos, son reproducciones de las obras de Holbein que combino también con retratos de hombres que pienso encajan en esa visión. Lo que estas series tienen en común es la visión de una mujer sobre lo que representa la masculinidad en todas sus aristas.

Carátula: A pesar de las circunstancias cada vez más adversas de nuestra realidad centroamericana, tu pintura es luminosa y sobre todo optimista…

Mayra: Cuando la muerte se vive cada día y está presente en todo momento, no te queda más que estar agradecido por las pequeñas cosas que trae el día, y gozar como cómplices de las que nos afectan positivamente a todos como país o región.

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Estudia humanidades en la Universidad Centro Americana (UCA), Managua, y arquitectura en The Catholic University of America, Washington D.C.

Publica cuentos y poemas en suplementos literarios desde 1970. En la insurrección (1978-79) es integrante de la Brigada Cinematográfica que recoge, en cine y fotografía, la guerra contra Somoza.

Durante los 80’s es cofundador y director del Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE), y miembro fundador de la Fundación del Nuevo Cine Latino Americano. Realiza documentales y películas de ficción que obtienen reconocimientos en festivales internacionales.

Ha publicado un libro de cuentos, Nadie de Importancia(1984), y su primera novela, Así en la tierra, es finalista del premio Ateneo de Sevilla 2007.

Es editor de Cine de Carátula.