Tres cuentos breves

1 agosto, 2014

En palabras de Enrique Jaramillo Levi, «el cuento es una forma de calar profundamente en un momento excepcional, de una circunstancia o simplemente de la vida de alguien, y el resultado de eso es, si el cuento es bueno, un cambio en el lector; lo transforma, le da un conocimiento, una experiencia que lo hace diferente. Estoy hablando de los buenos cuentos, insisto. Para saber lo que un cuento es, hay que leer cuentos.» Para leer cuentos, aquí compartimos tres breves del escritor panameño.


EL  RONRONEO

No le gustaba ese ronroneo impertinente del animal ahí cerca, trepado en la repisa junto a sus libros, su insistente indolencia, esa pasividad agresivamente incisiva. No le gustaba. Y sin embargo no entendía por qué se sentía obtusamente fascinada, absorta, incapaz de meterse en su trabajo de una buena vez y terminar de cotejar semejanzas y diferencias en las citas de ambos textos asignados cumpliendo con la maldita tarea.

Por un rato pudo al fin concentrarse, avanzar un poco, no más de diez minutos, pero la presencia del felino volvió a distraerla, esta vez porque había subido de tono, su enigmática cadencia. Ahora se tornaba denso, sincopado, como un mantra. Y la miraba, no dejaba de mirarla como si quisiera entrar en su cabeza, en su alma misma, literalmente engatuzándosela. Comprendió que se trataba de un macho cuando lo vio cambiar de posición, ladearse incómodo, erguido. Se estremeció toda.

Un rato después, sin pensarlo dos veces dio un ágil salto y desbaratando el precario equilibrio de tres libros estuvo junto a él, lamiéndolo, ronroneándole su deseo.

* * *

INVEROSÍMIL  COINCIDENCIA

Tras discutir con sus empleados en la fábrica el magnate salió por la entrada principal, caminó decidido hasta su lujoso auto, abrió la puerta, entró. Al arrancar, la explosión hizo volar por los aires despedazados trozos de aquel cuerpo elegantemente vestido y pulverizados residuos de metal ardiente en aquel fragor de llamas y apocalíptico estruendo. Una y otra vez la misma violencia en estas películas gringas, tan previsibles siempre, piensa. Aburrido, en su amplio estudio apaga el televisor. Al voltearse lo ve ahí parado, apuntándole, la cabeza envuelta en oscuro pasamontañas, y en seguida siente el dolor del fogonazo que lo lanza violentamente hacia atrás. Lo cual me hace despertar. Y es entonces -inverosímil coincidencia- que finalmente soy abatido sin misericordia por el mismo sicario anónimo del sueño, alter ego del que en la película -prefigurando mi final- había mandado al infierno al magnate explotador de inmigrantes que fui.

* * *

DESDE  LA  VENTANA

Desde la ventana, por la calle solitaria la vio venir, tan bella como siempre, con esa sensualidad suya que podía tocarse a distancia con las yemas de los dedos, con el olfato, saborearse, pese a todo. Ligeramente cabizbaja, se dejaba no obstante mirar, y trataba de no hacer lo propio, sin lograrlo. Otra vez estaré con él, pensó  empezando a sentir la taquicardia, me besará hasta quitarme el aire, mis pechos se dejarán sorber por sus labios ávidos, en mi cintura su brazo sostendrá mi cuerpo para que, vulnerable y  frágil, su fuerza no quiebre del todo mi falta de voluntad. Una vez más me dejaré querer, entrará en mí como Pedro por su casa, me hará gozar, como siempre gozaremos. Y cuando finalmente ella toca a su puerta y él no la deja entrar, cuando lo oye decirle en tono altanero, desafiante, que para qué ha venido si esa relación ya no existe, si ya sabes la verdad, lárgate de mi vida de una buena vez, ella se pasma, lo ve cerrar bruscamente la puerta, desaparecer por completo su figura tras cerrar después la ventana, irse para siempre de su existencia. Entonces, temblorosa, da media vuelta y se aleja lamentando su debilidad, esa vieja estupidez que la ata al pasado, y masculla entre dientes eres un malagradecido del carajo, jamás tendrás a alguien como yo, una mujer casada que quiere a su esposo, que por ti lo ha traicionado, que estaba dispuesta a dejar su hogar por irse contigo, ¡y tú, hijo de puta, maldito maricón de mierda, me dejas por otro hombre!

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Colón, Panamá, 1944.
Poeta, cuentista, ensayista, profesor universitario, investigador literario, promotor cultural y editor independiente.

Maestría en Literatura Hispanoamericana y Maestría en Bellas Artes con especialización en Creación Literaria, por la Universidad de Iowa (Iowa, Estados Unidos), así como estudios completos de Doctorado en Letras Iberoamericanas en la Universidad Nacional Autónoma de México (México, D.F.).

Fundador y primer Presidente de la Asociación de Escritores de Panamá, fue Coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Tecnológica de Panamá (1996-2007); fundador y Director de la revista cultural panameña “Maga; creador del Diplomado en Creación Literaria que se imparte en la Universidad Tecnológica de Panamá desde 2006; y fundador de la empresa 9 Signos Grupo Editorial.

Es autor de 12 poemarios, 20 libros de cuentos, 8 libros de ensayos, 2 libros de obras teatrales y 1 libro de entrevistas a escritores panameños; así como de numerosas antologías y compilaciones históricas sobre literatura mexicana, centroamericana y panameña; y de tres compilaciones de ensayos de especialistas panameños en torno al tema del Canal de Panamá.

Ha sido incluido en 25 antologías del cuento panameño e hispanoamericano. Hay 8 libros, de diversos autores, publicados en varios países, que estudian los aportes de su obra literaria.