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100 personajes del cine en Nicaragua: #5 – Brenda Martínez, primera productora de cine nacional

30 enero, 2015

Karly Gaitán Morales

La presente es una sección fija de Carátula.net en la que se publicarán semblanzas, entrevistas y (o) artículos sobre cien personajes del cine en Nicaragua. Se podrán encontrar publicaciones no solo sobre personajes nacionales sino también extranjeros que de una u otra manera han contribuido a la cinematografía de este país. La dinámica será publicar de forma aleatoria personajes de todos los tiempos del cine en el siglo XX y XXI sin seguir un hilo cronológico para que se puedan encontrar con personas tanto de los inicios del cine como de la actualidad. En cada número de la revista encontraremos un nuevo personaje.


Brenda Martínez con Emilio Rodríguez y José Palacios en un cuartel militar de Matagalpa, Nicaragua, mientras recibía clases de fotografía. Foto tomada por Rafael Ruiz. Noviembre de 1979. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

“El cine es de esas artes que para hacerlo bien hay que entregarse, darse todo”

Brenda Martínez fue la primera productora del Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE), dirigió el Departamento de Producción de julio de 1979 a 1985, esta oficina aglutinaba al resto del organigrama como los departamentos de Formación, Distribución, Capacitación y Archivo. En sus seis años en el Instituto produjo dos documentales cubanos, dos mediometrajes documentales de INCINE, treinta y un cortometrajes documentales conocidos como “Noticieros INCINE”, un cortometraje de ficción nicaragüense y un largometraje de ficción en coproducción con Francia y Cuba. Entre los cineastas nicaragüenses a quienes produjo se encuentran María José Álvarez, Fernando Somarriba de Valery, Ramiro Lacayo, Frank Pineda, Alberto Legall, Mariano Marín e Iván Arguello; entre los extranjeros los cubanos Víctor Casaus, Manuel Octavio Gómez, y el puertorriqueño Emilio Rodríguez.

Durante esos años Brenda viajaba a Cuba cada diciembre para representar a Nicaragua en el Festival Internacional de Cine de La Habana, estuvo seis meses en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) capacitándose en producción, edición, revelado, archivo, dibujos animados, maquillaje, escenografía y guion. Parte de su trabajo práctico en Cuba era asistir a filmaciones para ver la acción de campo y un día de tantos, comenta en una entrevista, vio actuar a Geraldine Chaplin, que en esos momentos estaba en ese país filmando una película de época. También Brenda viajaba a La Habana cada mes con los noticieros de INCINE para supervisar los detalles de la posproducción. Fue junto a Carlos Vicente Ibarra y Miguel Littin a Taskent (URSS), Hungría y Checoslovaquia como delegada del Instituto a festivales internacionales de cine. En 1985 se retiró de INCINE para trabajar en producción de televisión, cargo que por muchos años fungió en el Sistema Sandinista de Televisión Nacional.

El papel fundamental de Brenda Martínez en la historia del cine en Nicaragua no estaba designado para ver su nombre en las primeras planas de los periódicos ni ningún otro tipo de protagonismo personal, por desarrollarse sus funciones siempre detrás de las cámaras y ocuparse más bien de costos, planes de filmación, itinerarios, agendas y garantizarle a los directores artísticos todos los materiales, permisos, autorizaciones, cartas, boletos aéreos, itinerarios de viajes, vehículos, equipos técnicos, vestuarios y escenografías, entre otras cosas que en toda producción cinematográfica se gestan con detalles minuciosos detrás del telón.

EL PRIMER ENCUENTRO CON EL CINE

Como casi todos los integrantes y fundadores de INCINE, ella llegó por una invitación que le hizo el fotógrafo puertorriqueño Emilio Rodríguez, asignado el 19 de julio de 1979 por Herty Lewites (el inventor de un instrumento de prensa y propaganda a través del cine para la Revolución Popular Sandinista) junto al cineasta puertorriqueño Diego de la Texera para fundar el Instituto en el local de la empresa PRODUCINE S.A., que esa misma noche le fue confiscada a su propietario, el camarógrafo mexicano Felipe Hernández.

Emilio Rodríguez había llegado a Managua desde el Frente Sur y se presentó en la casa de Brenda con un grupo de guerrilleros que viajaban en un camión militar, invitados a comer por el hermano mayor de ella, que también regresaba de la guerra. Los combatientes eran en su mayoría nicaragüenses pero estaban acompañados de suramericanos y mexicanos, algunos pertenecían a Los Tupamaros y a los Montoneros. Ese fue su primer encuentro con lo que sería después INCINE. Cada uno de aquellos visitantes iba integrándose en otros grupos para trabajar en diferentes actividades de la Revolución y así fueron vaciando el camión, separándose y ocupando un lugar en muchos proyectos, ministerios y otras entidades políticas.

A su llegada a las instalaciones de PRODUCINE S.A., como todo inicio después de una guerra, el local lucía abandonado y desmantelado, primero por su propietario y después por los saqueos a empresas somocistas que hacía la población común, aprovechando que muchas familias huyendo dejaban a la intemperie todos sus bienes. Por todos los espacios interiores de la propiedad había papeles viejos y cajones de fotos, basura y vestigios de una apurada mudanza.

Al inicio, debido a sus pocos conocimientos de cine, le dieron un escritorio con un teléfono y le asignaron el papel de recepcionista. Aunque a estas alturas del siglo parezca peyorativo se pensaba que ese papel de momento podría ser suyo por ser la única mujer que se encontraba fundando la primera institución estatal de cine que existía en Nicaragua. De esa manera administraba las entradas y salidas del equipo y pudo conocer a todos los fundadores de INCINE, colaboradores internacionalistas de Puerto Rico, Chile, México y Cuba. Como lo dice actualmente en entrevista “viví minuto a minuto el desarrollo de INCINE desde los días después del triunfo de la Revolución, y los viví con intensidad, éramos muy pocos, en el equipo yo era la única mujer”. Con intensidad se refiere al furor y enamoramiento que se vivía en aquella época y de cómo se estaban haciendo las cosas de forma apasionada, sin pensar en los horarios y con la entrega íntima que cada quien hacía personalmente con las causas, causas que en esos momentos eran similares a las de miles de personas en este país.

LA PRIMERA OBRA DE INCINE

Después de una semana en un puesto estático decidió incursionar en la producción y recibió una capacitación inicial de la productora chilena que se encontraba colaborando en la fundación del Instituto, Mónica Perezolea y así fue como asumió el cargo de dirección de la primera producción que se hizo en la historia del nuevo cine revolucionario, el documental La educación no se interrumpió dirigido por Emilio Rodríguez, mientras se preparaba la preproducción de dos obras más, el primer corto documental de la serie de “Noticieros INCINE” (La nacionalización de las minas, de Frank Pineda) y el documental El Danto (conocido también como Pancasán) de Diego de la Texera. Con Cuba se discutía la posibilidad de filmar en video o en cine, pero luego de reuniones y acuerdos entre ambos gobiernos a través de una visita de una delegación presidida por el poeta Ernesto Cardenal, Cuba decidió apoyar la filmación de todas las películas que surgieran de INCINE en formato de cinta de 35 milímetros, donar película virgen, capacitar al personal en todos los campos de la producción cinematográfica, asesorar los procesos técnicos y posproducirlos en el ICAIC.

La educación no se interrumpió fue el punto de partida de la producción de cine en la Nicaragua revolucionaria sandinista. Se filmó en diferentes partes del país y se entrevistó a personajes que estaban trabajando en el tema, entre ellos el viceministro de educación Miguel de Castilla y el escritor Lizandro Chávez Alfaro, quien fue un importante investigador y asesor de producción. Para el filme se abrieron puertas de apoyo conjuntas como el Ministerio de Educación, las escuelas de arte y la Fuerza Aérea Panameña (FAP). La primera presentación de la película se hizo en una sala pequeña de INCINE con invitados especiales como Mónica Baltonado, Sergio Ramírez, Miguel de Castilla y Bayardo Arce. A fines del año Emilio Rodríguez llevó la película a Nueva York para exhibirla en distintos teatros, medios de comunicación, organismos e instituciones y recaudó 50 mil dólares en aportes solidarios en efectivo o con equipos para INCINE.

La educación no se interrumpió, dirigida por Emilio Rodríguez, es el primer filme de INCINE y la primera producción cinematográfica de Brenda Martínez. (Archivo Histórico de FUCINE / Colección Publicaciones periodísticas).

La educación no se interrumpió, dirigida por Emilio Rodríguez, es el primer filme de INCINE y la primera producción cinematográfica de Brenda Martínez. (Archivo Histórico de FUCINE / Colección Publicaciones periodísticas).

A partir de septiembre de 1979 Brenda inició la producción en serie de treinta y un documentales que se filmaron en diferentes panoramas políticos, sociales, culturales y antropológicos que se estaban desarrollando a la par de la Revolución. Todo ello implicó viajes hacia los cuatro puntos cardinales del país, hacer negociaciones con los demás ministerios, presupuestar cada proyecto, posproducirlo en Cuba y finalizaba con su estreno con un cineforo en Managua, proyección en todos los cines y teatros del país, además de enviarlo después a hacer un recorrido verdaderamente nacional al campo y a sitios remotos e inaccesibles a través del proyecto de Cine Móvil. El Cine Móvil era una cuadrilla que se desplazaba por el campo proyectando cine en las noches a los campesinos que nunca habían visto cine, con el fin de distraer, pero también de llevar la propaganda sandinista y mantener la moral del campesinado en favor de la Revolución con la proyección de las películas nacionales de INCINE.

EN ALFOMBRA ROJA POR EUROPA

En mayo de 1980 la dirección de INCINE presidida por Ramiro Lacayo, decidió designarla como delegada para llevar la serie de películas que hasta entonces tenían realizadas a una gira de festivales en Europa. Le acompañaba Carlos Vicente Ibarra y en La Habana se encontraron con el cineasta chileno Miguel Littin, quien después de un vasto recibimiento en Cuba los acompañó al resto de la gira. Como Nicaragua era entonces un país famoso por su revolución ganaba mucha simpatía en países socialistas y comunistas así que por cada país se quedaron una semana para asistir a ruedas de prensa, visitar medios, hablar en las televisiones, ver muestras de cine, conversar con directores, visitar estudios, ceder entrevistas privadas, conocer de cerca los organismos y sindicatos de cine de las regiones. De Taskent Brenda guarda un recuerdo que en la actualidad puede tomarse como un atractivo de moda: “Estando en mi hotel en Taskent, una tarde, me llamaron de la recepción y me dijeron que una pareja de uruguayos querían saludar a la delegación de Nicaragua, autoricé que subieran a mi habitación, era un compañero gordito con su esposa, me dieron un cariñito [pequeño regalo], hablamos sobre la revolución nicaragüense, de su país Uruguay. Un hombre y una mujer sencillos, después de un rato se fueron. Ese hombre era José Mujica, el hoy presidente de Uruguay y su esposa. No sé por qué quedó grabada en mi memoria la imagen de ellos caminando despacito hacia la salida”.

Después la pequeña delegación fue a Moscú para hacer un recorrido por los centros de arte, asistieron como invitados especiales entrando por la alfombra roja a lujosos teatros y palacios, donde abundaba el champagne y el caviar, para ver espectáculos impresionantes de bailarines, ópera, circos y presentaciones de ballet. Además fueron invitados para ir a los estudios de arte de Praga y Budapest, visitaron inmensos departamentos de utilería, dieron conferencias de prensa, fueron a las áreas de vestuario de época, donde se guardaba trajes usados en películas famosas. Al regresar a Nicaragua pasaron nuevamente por Cuba, su visita se extendió por una semana más para reuniones de trabajo en planificación y estrategias de producción cinematográfica.

Reunión de trabajo en el Departamento de Producción: Brenda Martínez (directora del Departamento) sentada al escritorio, Frank Pineda (camarógrafo) sentado sobre el escritorio, Ramiro Lacayo (director de INCINE) sentado de espaldas y Rossana Lacayo (realizadora y fotógrafa still) de pie. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

Reunión de trabajo en el Departamento de Producción: Brenda Martínez (directora del Departamento) sentada al escritorio, Frank Pineda (camarógrafo) sentado sobre el escritorio, Ramiro Lacayo (director de INCINE) sentado de espaldas y Rossana Lacayo (realizadora y fotógrafa still) de pie. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

12 HORAS DIARIAS DE PRODUCCIÓN DE CINE

Entre otras funciones Brenda era la responsable de la educación política y cultural del personal del Instituto, para eso

elaboró un ciclo de charlas impartidas por dirigentes de esos tiempos, las charlas se recibían en la sala de proyección. Entre los personajes que los visitaron estaban Sergio Ramírez, Bayardo Arce, Daisy Zamora, Rosario Murillo, Carlos Fernando Chamorrro, Vladmir Pérez Leiva, Moisés Hassán y Ramón Cabrales. También fue delegada por la Dirección de INCINE para asistir todos los lunes a la reunión que realizaba el Departamento de Propaganda y Educación Política (DEPEP), que después se llamó DAP (Departamento de Agitación Política) con los medios de comunicación, radio, prensa escrita, televisión e INCINE. En estas reuniones se hablaba de la coyuntura, recibían algunas guías y también cada uno de los sectores implicados exponía lo que estaban haciendo en favor de la revolución.

Otra función muy importante fue asistir como representante en varias ocasiones ante la Comisión de Clasificación de Cine a ver las películas que entraban al país. Esta Comisión se reunía regularmente en la sala del Teatro Cabrera para ver las películas y hacer después un acta de sus observaciones. Si la película pasaba la censura y clasificación podría exhibirse, de lo contrario se consideraba prohibida en el país y exhibirla era un delito. A algunas proyecciones llegaban funcionarios del gobierno, entre ellos el coronel Hugo Tórrez Jiménez que en ese tiempo era Jefe de la Dirección Política del ejército y a Moisés Hassan Morales.

En marzo de 1981 se celebró en Nicaragua durante tres días en el Hotel Intercontinental la cuarta reunión del Mercado Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (MECLA) a la que asistieron productores, directores y distribuidores de cine y ministros de cultura de Centramérica y resto de América Latina, además de importantes cineastas como invitados especiales. Por parte de Nicaragua asistieron Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal. INCINE asistió con una delegación, entre quienes estaba Brenda Martínez. Su papel fue participar de las conferencias, rendir informes de lo que se había producido hasta el momento, hablar de los costos de producción y otras negociaciones. El objetivo de la reunión era elaborar un plan para combatir la barrera comercial hacia el cine latinoamericano y lograr introducirlo en los campos ya conquistados por los monopolios que tenían presencia mundial.

Filmando un acto político en la Plaza de la Revolución. Brenda Martínez (de gorra), Frank Pineda en la cámara y sentado en el otro ángulo de la tarima Eddy Meléndez. Los demás son fotógrafos de otros medios. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

Filmando un acto político en la Plaza de la Revolución. Brenda Martínez (de gorra), Frank Pineda en la cámara y sentado en el otro ángulo de la tarima Eddy Meléndez. Los demás son fotógrafos de otros medios. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

Era tanto su trabajo por el cine de Nicaragua y demasiadas sus funciones que los horarios no tenían fin, siempre excedidos de lo normal, lo cual estaba bien para su vida profesional pero no familiar. Sobre esto Brenda recuerda en una entrevista: “Me entregué en cuerpo y alma a INCINE, llegaba a las seis de la mañana y nunca salía antes de las ocho de la noche. Mis dos hijas que eran unas niñas pasaron esos cinco años casi solas, casi nunca estaba en mi casa, eso provocó resentimiento en ellas. Recuerdo que una vez que llegó María José Álvarez a Cuba, yo estaba estudiando y me dijo que mi hija mayor había llamado a INCINE preguntando cuándo regresaba su mamá. No comían, estaba en una posición de casi huelga de hambre para que su mamá llegara. Cuando me lo contó María José las llamé inmediatamente y lloré mucho”.

Filmación de INCINE: En la cámara Álvaro Jiménez, Raúl Pérez, sentado junto a Brenda Martínez, Ramiro Lacayo dirigiendo. La niña es hija de Brenda y se encontraba de visita en el Instituto. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

Filmación de INCINE: En la cámara Álvaro Jiménez, Raúl Pérez, sentado junto a Brenda Martínez, Ramiro Lacayo dirigiendo. La niña es hija de Brenda y se encontraba de visita en el Instituto. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

LA FICCIÓN: OTRA CARA DE LA REALIDAD

No solamente el documental fue el fuerte de Brenda como productora, también estuvo al frente de dos producciones de ficción, el cortometraje Que se rinda tu madre (conocido también como Noel) de Fernando Somarriba de Valery y El señor presidente, largometraje de Manuel Octavio Gómez que se realizó en coproducción entre Nicaragua, Cuba y Francia y se filmó en Nicaragua y Cuba.

El señor presidente se produjo con división de funciones para la delegación de cada país productor, la de Cuba estaba presidida por el director del filme, Manuel Octavio Gómez, la de Nicaragua por Brenda. Como preproducción su Departamento hizo un casting, búsqueda de locaciones, comprar vestuarios, materiales para la utilería, buscar los permisos con la Alcaldía de Granada, contratar a los asistentes de filmación, dar a hacer ropa en Masaya para la utilería, garantizar boletos y hospedaje para todos los visitantes cubanos y franceses, buscar apoyo en los ministerios y comandancias, comprar o dar a hacer los utensilios de cocina para los interiores de la película, prestar muebles, casas antiguas para locaciones, preparar escenografías, ensayar toda la tramoya y garantizar cada cosa que se iba a utilizar con las listas de requerimientos que meses antes les habían enviado desde Cuba. Además, actuó como extra en unas escenas que fueron filmadas en La Habana. Era una película de época que implicaba una megraproducción para garantizar su éxito. La película se rodó durante un mes en Granada, el equipo completo se hospedó en el Hotel Alhambra y en los salones del hotel se programaban conferencias de prensa. El equipo de INCINE estuvo trasladado de tiempo completo.

En noviembre de 1983 se realizó el rodaje de Que se rinda tu madre, duró dos meses y se filmó en las laderas del Volcán Mombacho por la semejanza de su naturaleza selvática con el norte del país, porque la película se ubicaba en la frontera entre Nicaragua y Honduras. Que se rinda tu madre pertenecía a una serie de cortometrajes de ficción que se gestaron en un taller que había organizado en Managua el cineasta argentino Fernando Birri. El equipo del cortometraje estaba dirigido por Fernando Somarriba, sus asistente Martha Clarissa Hernández, acompañando a Brenda en la producción estaba Danny Pérez, Frank Pineda en la cámara, Moisés Rodríguez en el sonido, la escenografía y vestuario por Ernesto Cuadra y la edición de Johnny Henderson.

La ficción nacional no estaba fuera de la realidad en aquella época. Los temas tenían que ver con los problemas que se estaban viviendo, los guiones de adecuaban a los acontecimientos del momento. Producir ficción, con la poca experiencia que había daba suficiente material para hacerse otra película en la que se narrara lo difícil que era trabajar en ficción y lo que implicaba llevar hasta el final un filme que incursionaba en aquel tiempo cuando el documental reinaba en el cine nicaragüense.

La vida de Brenda Martínez en INCINE culminó en 1985, cansada de los horarios y de cara a la crisis nacional que se vivía en el país, donde no había presupuesto para proyectos culturales y se daba mayor importancia a otras urgencias de la nación como la salud, educación y la guerra de contrarrevolución. Brenda recuerda con nostalgia este fin de su trabajo con el cine: “salí de INCINE en 1985 satisfecha de todo lo que había hecho, del personal que me había apoyado y de que mis ideas tuvieron importancia. Me entregué a INCINE, pero a pesar de lo cansado que era no me fui a descansar, fui a la televisión, siempre con horarios extremos y trabajo bajo presión porque la televisión es más inmediata que el cine. Pero ese es otro capítulo que inició ese año, porque trabajé muchos años en la televisión. Fue una época igual de intensa como en los tiempos de INCINE, donde hice funciones de dirección, y otra vez, me entregué toda”.

Brenda Martínez (de pie, con libreta en manos) con el equipo de la Comandancia General del Ejército en una conferencia de prensa del comandante Humberto Ortega. 1980. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

Brenda Martínez (de pie, con libreta en manos) con el equipo de la Comandancia General del Ejército en una conferencia de prensa del comandante Humberto Ortega. 1980. (Archivo de Brenda Martínez / INCINE).

 FILMOGRAFÍA COMO PRODUCTORA

 Documentales

  1. La educación no se interrumpió. Dir. Emilio Rodríguez. Septiembre de 1979.   Primer documental de INCINE (en video).
  2. Managua de sol a sol. Dir. Fernando Somarriba. 1982.

 Noticieros INCINE (Cortometrajes documentales) 

  1. Nacionalización de las minas. Dir. Frank Pineda. Diciembre de 1979.
  2. 1979: Año de la liberación: Dir. Frank Pineda. Enero de 1980.
  3. Plan económico 1980. Dir. María José Álvarez. Febrero de 1980.
  4. Jornada Patriótica de Sandino. Dir. María José Álvarez. 1980.
  5. Acto del Primero de Mayo. Dir. Ramiro Lacayo. Mayo de 1980.
  6. La Reforma Agraria. Dir. María José Álvarez.  Junio de 1980.
  7. Primer aniversario de la Revolución Popular Sandinista. Dir. Ramiro Lacayo. Julio de 1980.
  8. La Democracia. Dir. Alberto Legall. Septiembre de 1980.
  9. Resumen del año 1980. Dir. María José Álvarez. Diciembre de 1980.
  10. El Salvador vencerá. Dir. Alberto Legall. Enero de 1981.
  11. La defensa militar. Dir. Alberto Legall. Marzo de 1981.
  12. La defensa económica.  Dir. Alberto Legall. Marzo de 1981.
  13. Viaje del comandante Daniel Ortega a México. Dir. Alberto Legall. Abril de 1981.
  14. La defensa política. Dir. Mariano Marín. Julio de 1981.
  15. Segundo aniversario de la Revolución Popular Sandinista. Dir. Alberto Legall. Julio de 1981.
  16. Wiwilí: sendero a una victoria.  Dir. Alberto Legall. Noviembre de 1982.
  17. La Cultura en Nicaragua. Dir. Fernando Somarriba. Febrero de 1982.
  18. La contrarrevolución. Dir. Alberto Legall. Mayo de 1982.
  19. Dispuestos a todo por la paz. Dir. Fernando Somarriba. Mayo de 1982.
  20. Los Mimados. Dir. Fernando Somarriba. Junio de 1982.
  21. Los trabajadores. Dir. María José Álvarez. Junio de 1982.
  22. A los héroes y mártires de Monimbó. Dirs. María José Álvarez y Mariano Marín. Agosto de 1982.
  23. La decisión. Dir. Alberto Legall. Noviembre de 1982.
  24. Unidad frente a la agresión. Dir. Alberto Legall. Enero de 1983.
  25. ¡Viva León, jodido! Dirs. Fernando Somarriba y Ramiro Lacayo. Enero de 1983.
  26. Del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional al Ejército Popular Sandinista. Dir. Fernando Somarriba. Septiembre de 1982.
  27. La gran equivocación. Dir. Iván Arguello. Enero de 1983.
  28. La ceiba, autodefensa. Dir. Mariano Marín. Agosto de 1983.
  29. Río San Juan, a este lado de la puerta. Dir. Fernando Somarriba. Octubre de 1983.
  30. Los centinelas de la alegría del pueblo. Dir. Mariano Marín. Enero de 1983.
  31. Generosos en la victoria. Dir. Mariano Marín.1983.

 FICCIÓN

Cortometraje

  1. ¡Que se rinda tu madre! (También conocida como Noel o como Nunca nos rendiremos). Dir. Fernando Somarriba. Noviembre de 1983.

Largometraje

  1. El señor Presidente. Dir. Manuel Octavio Gómez. Co-producción Cuba, Francia, Nicaragua.
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Managua, 1980.
Comunicadora social con énfasis en prensa escrita y cuenta con postgrados en periodismo online y en marketing. Como periodista ha sido editora de revistas digitales e impresas como La investigación y Espacio Vital Magazine, jefa de sección literaria y de cultura de periódicos universitarios, articulista de suplementos culturales nicaragüenses como La Prensa Literaria, Nuevo Amanecer Cultural y la sección Voces del diario La Prensa.
Como escritora ha publicado poesía y narrativa breve. Ha recibido premios y reconocimientos interuniversitarios por su trabajo literario y un premio de fotografía. También se ha dedicado a la investigación histórica, la crítica y producción cinematográfica y a la gestión y desarrollo de proyectos y consultorías con organismos como Plan Internacional, CINEX, la UNESCO y el Instituto Nicaragüense de Cultura.

Es miembro de la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE), del Centro Nicaragüense de Escritores (CNE) y de la Junta Directiva de la Fundación para la Cinematografía y la Imagen (FUCINE).

En el año 2012 publicó su libro Cita con Sergio Ramírez. Entrevistas, Artículos, Crónicas (Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, México) presentado durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en noviembre de 2012 con su presencia y la de Ramírez, y posteriormente presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en Ciudad de México en marzo de 2013, y en la Feria Internacional del Libro de Miami de 2013. Además, la obra se encamina a una reedición con Uruk Editores en Costa Rica y traducciones al francés y alemán. Actualmente la autora prepara otros libros de periodismo, historia y narrativa para su pronta publicación.