A la mitad del mapa: Prólogo

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Nuestra revista tiene una buena noticia. En alianza con la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México, hemos lanzado la antología A la mitad del mapa. Diez años de cuento Centroamericano, que contiene los relatos de los diez ganadores de las primeras ediciones de nuestro concurso: el Premio de Cuento Centroamericano Carátula. A continuación ofrecemos a nuestros lectores el prólogo escrito por nuestro fundador, Sergio Ramírez.

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En un artículo publicado en La Nación en 1882, José Martí escribió: “Las fronteras de nuestro espíritu son las fronteras del lenguaje”, expresando así la importancia de la cultura literaria en el fortalecimiento del espíritu de los pueblos. La lección de Martí, uno de los grandes exponentes del modernismo, hemos procurado aprenderla en Centroamérica, el ombligo de esa gran identidad diversa que él llamaba “nuestra América”. 

Esa nuestra América donde siempre campea una doble preocupación: la estética, siempre inherente al arte; y la política, que busca que la obra tenga alguna repercusión en la vida de las personas, que les alimente el mañana con un sentido crítico. Nuestra tradición literaria con el Rubén Darío de “A Roosevelt” y “Salutación del optimista”, preocupado por la política “porque es universal”, según escribió en el prólogo a Cantos de vida y esperanza; Miguel Ángel Asturias y su Señor presidente, o los Epigramas de Ernesto Cardenal respaldan esta afirmación. Hoy por hoy, estas obras son claves para entender el sentido de nuestra libertad. Un buen ejemplo sería los versos Purificó en sus poemas el lenguaje de su pueblo / en el que un día se escribirán los tratados de comercio, / La Constitución, las cartas de amor y los decretos, que le escuché leer en varias ocasiones a Cardenal y que corresponden al poema dedicado al siempre joven poeta nicaragüense Joaquín Pasos. 

Pero la mejor versión de la literatura crítica no sólo se encuentra en aquellos autores que nos formaron y nos enseñaron a pensar, sino también en el diálogo que suscitan las revistas literarias. Un diálogo que nos hace verlas como plazas públicas de la creación literaria y del pensamiento libre. Es aquí donde cobra relevancia la revista virtual Carátula, un proyecto fundado en 2004 y que, hasta la fecha, tiene 114 números publicados ininterrumpidamente, con firmas de gran relevancia como las de Gabriel García Márquez, Elena Poniatowska, Mario Vargas Llosa, Ricardo Piglia, Carlos Martínez Rivas, Juan Villoro, Claribel Alegría, Roberto Arlt, Rafael Cadenas, José Saramago, Ida Vitale, Carlos Fuentes, Antonio Gamoneda, Josefina Vicens, Julio Cortázar y Yevgueni Yevtushenko, entre muchos otros. 

Iniciativa de Carátula es el Premio Centroamericano de Cuento, a través del cual han salido a luz talentos de gran valor desde su creación en el año 2012.  El concurso, que recibe a más de cien participantes en cada edición, tiene el objetivo de dar a conocer la actividad literaria de nuestra cantera de jóvenes cuentistas en el panorama hispanoamericano. Al mismo tiempo ha servido como vehículo para mostrar la relevancia del istmo en la construcción de una literatura crítica y de calidad. Entre los galardonados tenemos a los guatemaltecos Maurice Echeverría (2012) con la pieza “Pura sangre dieciochera”, Rodrigo Fuentes (2014) con “Henrik” y Andrea Morales (2017) con “El pájaro de fuego”; los nicaragüenses José Adiak Montoya (2015) con “El custodio” y Carlos M. Castro (2021) con “Redención”; la panameña Berly Núñez (2016) con “Cuestión de fe”; y el hondureño Luis Lezama Bárcenas (2020), con “Ni hermosos ni buenos”. Asimismo, figuran los salvadoreños Alejandro Córdova (2018) con “Lugares comunes”, Allan Armando Barrera Galdámez (2019) con “2 de noviembre” y Michelle Recinos (2022) con “Daysi Miller”. 

Estos cuentos exploran, con lenguajes distintos, aventuras verbales que despliegan de acuerdo a las realidades de cada ambiente y de cada país, el complejo universo centroamericano, visto desde la perspectiva de una nueva generación de escritores que no se conforma con el pasado tal como lo recibe, sino que busca alterarlo, en la literatura y en la vida. De por medio surgen en estas historias, a veces descarnadas, a veces sorprendentes, los desacuerdos entre clases sociales en países que aún no logran salir de la pobreza secular; los ambientes sórdidos del bajo mundo urbano, los conflictos en las relaciones familiares, la soledad de la vejez, el peso equívoco de la religión, la opresión y la miseria, la represión policial, las dictaduras, los conflictos armados, las prisiones, los viejos sueños revolucionarios frustrados, las mujeres desaparecidas, los engañosos sueños de la sociedad de consumo. 

Es el tejido de la realidad social tal como la vivimos en Centroamérica, examinado con ojo agudo y perspicacia por un grupo de jóvenes escritores cuyos cuentos han merecido la atención de un jurado calificador al que cada año le toca elegir a los mejores. Y son los mejores a quienes presentamos en esta antología.

Han sido casi veinte años de andadura editorial, y diez de hacer una atenta auscultación del pulso literario de nuestra región a través del concurso (ahora con República Dominicana y Belice entre los países participantes). No exagero al afirmar que esta década del Premio Centroamericano de Cuento Carátula ha estado permeada por un trabajo constante, comprometido y de calidad. Una labor que podría resumirse bajo una expresión de uso común y que acá cobrará múltiples sentidos para todos los involucrados: diez años sin apartar el dedo de las teclas. Un registro puntual y preciso de nuestra cultura.

Madrid, 2023