Pláticas – Contar bajo el fuego: Juan Carlos Tomasi (Madrid)

«Hemos visto en la invasión de Irak a los periodistas “empotrados” – embedded – en unidades militares americanas y británicas. ¿Hasta donde nos dejaremos controlar?»

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¿Cuándo regresas de una crisis, tienes la costumbre de hablar de «tus batallas» a la gente?

Antes tenía que escupir todo lo que me preocupaba y me mortificaba. Era una terapia. Ahora, con el paso del tiempo, se me hace muy difícil explicarle a personas que no son de mi mismo entorno, los sentimientos y vivencias de cada día. ¿Cómo puedo explicar historias y situaciones que a veces ni yo mismo entiendo?

¿Alguna vez has tenido la tentación de unirte a una causa y romper la neutralidad? ¿Cuándo?

La objetividad del periodista es totalmente incierta porque somos humanos. A veces se confunde neutralidad con posicionamiento ideológico y esto hace que en numerosas ocasiones el receptor no sepa donde empieza o donde acaba una cosa o la otra. Con el tiempo aprendes a discernir y a ser más pragmático. No existen buenos ni malos. Existen actitudes y aptitudes positivas y negativas en los dos bandos en conflicto. Otra cuestión es la causa, y en ese caso creo que todos hemos cometido errores, o no, y nos hemos posicionado alguna vez.

Cuando estás en medio de una crisis, y tienes que contar una historia, ¿piensas en tu público, lector o televidente?

¡Creo que mi único público son mi familia y mis amigos!…

¿Has notado cambios en la naturaleza de los conflictos en los últimos años? ¿Hay algún avance destacable en el respeto a la vida, desde la Segunda Guerra Mundial?

A excepción de los conflictos armados, las víctimas sacrificadas para la construcción de un orden político quedan muy alejadas de las portadas de los informativos. El poder se sigue conquistando con violencia, pero hoy en día se oculta su carácter mortal. Para los que están condenados, la forma que toma la muerte difiere de ser violenta y espectacular, pero llega integrada en el paisaje social que se vuelve invisible. Estoy hablando de esos conflictos donde la extinción se hace lentamente y de forma genérica a través de la privación de las necesidades básicas como el acceso al agua, a la comida o a los medicamentos.

Estos son los conflictos olvidados que causan mas estragos que cualquier guerra convencional. En la actualidad las guerras abiertas son las que mas interesan a los media, pero no a la opinión pública. Hemos visto en la invasión de Irak como periodistas, camarógrafos y fotógrafos iban “empotrados” – embedded – en unidades militares americanas y británicas. ¿Hasta donde llega el rigor informativo?.¿Hasta donde nos dejaremos controlar?

¿La guerra de Irak, o del Golfo, ha supuesto un antes y un después en el periodismo internacional?

La invasión de Irak es la puerta de entrada a las nuevas tecnologías de la información. Hay la ruptura entre el viejo y el nuevo periodismo. La televisión pasa a ser un  emisor muy similar a la radio. Es la fuerza de la inmediatez.

Finalmente, cuando se te acerca algún joven con ganas de dedicarse a este oficio, ¿qué es lo primero o lo último que le dices?

Que se lo piense dos veces. He tenido la suerte de haber trabajado junto a los más grandes de esta profesión y todos al final coinciden en que lo mejor y lo peor de dedicarse a esto está en su catadura moral, no en el trabajo. En lo que tu crees que debe ser tu vida, y en la coherencia de llevarla adelante. Conozco gente “muy profesional” que se pasa la vida explicando al camarero de un bar sus hazañas laborales y exhibiendo la poca modestia que le resta. Me parece lamentable. Lo primero que le diría a alguien que se inicia…: que solo vale la pena vivir, para vivir. Y que viva.
  
Perdona la indiscreción, pero ¿qué libro, qué canción, y qué foto te suelen acompañar en tus viajes? ¿Tienes asociado tus recuerdos de esos viajes a alguna canción, a algún libro, a alguna foto?

Es una indiscreción… pero siempre llevo libros y casi la misma música. Crecí con The Doors, me hice con Serrat, vivo con tangos y boleros… y con sones me mantengo.